lunes, enero 04, 2016

La segunda inocentada



Hace una semana, en plena vorágine del
día de los Santos Inocentes, llegó la noticia de la retirada de
Francisco Javier Portillo. En plena incredulidad se fue haciendo paso
la realidad. Sin embargo, poco se podía imaginar la gente que ayer,
domingo, se daría la segunda parte de la inocentada. Eso que
consistía en una serie de valerosos pero limitados jugadores
baleares eran capaces casi de tumbar a un gigante de barro llamado
Hércules. Si ya dolía empatar con la Pobla de Mafumet hace unas
jornadas, ayer ocurrió ante el Llosetense, el equipo que era colista
hasta esta semana(pasará a serlo el CF Huracán por motivo de su
exclusión de la competición) y que venía, para colmo, con bajas
extremas hasta el punto de convocar a un tercer guardameta que, ayer,
lució el dorsal 12(aunque se quedó en el banquillo). Un rival
menospreciado pero que se creció en la adversidad pero, ignoro, si
también en la tranquilidad de “hemos llegado a lo máximo que
podemos lograr, disfrutemos”.

Y eso que el partido no empezaba nada mal con el gol local en el minuto 7 de la primera parte. Partido encarrilado desde el principio, sólo había que aprovechar las ocasiones que fueran llegando.Sin embargo, el conjunto visitante, sin crear peligro empezaba a dar algo de sensación de “Y si probamos a estirarnos”. Unos minutos antes del empate, ya tuvieron una ocasión peligrosilla pero con nulo acierto. Con todo, ya creaba en la grada cierto enfado al ver que el equipo no cerraba el partido. Un fallo de Chechu, combinado con Chema, provocó que una cesión larga acabara fuera y el consecuente saque de esquina que sí acertaron a materializar. Llegar al descanso tirando por la borda una ventaja molestó a la grada. Se sabía que el colista, para más inri, llegaba limitado de efectivos pero ahí estaba, incordiando y empatando al descanso.

La segunda parte se decantó más del lado blanquiazul. Tuvo bastantes ocasiones que tropezaron en el guardameta visitante, más afortunado que nunca(incluso, esféricos que rozaban el poste sin él tirarse) hasta que Rafita logró el 2-1. Pero el partido ayer salió tonto, muy tonto y Mariano Sanz se autoexpulsaba en apenas diez minutos(67' primera amonestación, 78' segunda amonestación) y dejaba el peso ofensivo a Siro, un joven canterano que, a pesar de su inexperiencia, pudo dar el 3-2. El Llosetense apenas se acercaba a la meta de Chema pero, al igual que en la primera parte, tuvo una modesta opción de empatar si no llega a ser porque se le fue el balón en el contraataque. Otra vez, un saque de esquina supuso el gol visitante a escasos minutos del final del partido. Era algo inaudito, como si alguien del conjunto balear pusiera un monigote en la espalda de los herculanos. Por ocasiones, quizás mereció ganar el Hércules pero, por la casta echada por los baleares, se llevaron un punto de “eggs”, ante un conjunto local que, en la segunda parte, tuvo más opciones de gol pero basadas en la calidad de los jugadores y no del conjunto, o, como se suele decir, “hacer cada uno la guerra por su cuenta”. Con 31 puntos en esta primera vuelta, hay que hacer mucho más en la segunda.

Apunte Aunque perdió el Reus Deportiu, preocupa que el Cornellà no haya perdido aún el paso. Este equipo será peligroso, bastante peligroso en cuanto alcance los 46-48 puntos, porque eso dará paso a un rival ilusionado, motivado y sin nada que perder a partir de ese instante.