Las últimas palabras que han salido de
la boca de los jugadores del Real Madrid, especialmente Modric y
Cristiano Ronaldo forman parte de un amplio elenco que hemos vivido
en todos los clubes, Hércules CF incluido. Palabras contundentes
hacia el ex-entrenador que lo dejan mal. Si ya tienen bastante los
entrenadores cesados con el hecho de ver a su ex equipo ganar bien ,
tienen esa ración extra de palos que las redes sociales acentúan
pero que están ahí desde el primer entrenador que fue cesado.
Está claro que son dos mundos
diferenciados: unos son egoistas(sí, lo son y creo que en exceso) y
quieren jugar siempre(aunque también están los que no quieren y se
van sacando micromolestias varias); los otros tienen que luchar con
el ego de sus jugadores, con una afición que tiene una memoria
parecida a aquel adorable pez llamado Dory(“Buscando a Nemo”, de
Pixar Animation Studios) y cuya memoria duraba escasos dos segundos(y
que en el Real Betis se ve cuando ensalzan y critican a Pepe Mel por
partes iguales) y unos medios de comunicación que, en ocasiones,
llega a ser de lo más volátil(y eso que esa expresión ya me ha
dado algún que otro problema) respecto a una determinada situación.
No es fácil, pues, ser entrenador y, a
veces como se dice cuando se es hijo y luego padre, las tornas
cambian mucho cuando eres un futbolista que quieres jugar todos los
partidos y no ser cambiado y, luego, en el banquillo debes pensar que
las rotaciones son más necesarias de lo habitual, que hay que
“negociar” con 11 egos crecidos, 8 egos desmotivados y uno-dos
que pueden jugar un papel crítico si no son traspasados de forma
urgente. El fútbol suele ser la guerra sobre un tapete verde pero, a
veces, nos olvidamos que esa guerra continúa a lo largo de la semana
dentro de cada club. Que el entrenador, de no llevar bien un
vestuario, se puede encontrar en una situación más propia de un
dormitorio. Es decir, ver a los jugadores hacerle la cama. Los
resultados, víctima de un cortoplacismo(no sólo ocurre en Alicante,
creo que Nuno está como unas castañuelas por la labor de Gary
Neville)son una daga para el entrenador. Claro está que se puede
revertir la situación pero es más difícil. Se llega a un punto
que, cuando la afición hace la cruz a un entrenador, la destitución
acaba siendo la única solución factible por más que se diga
aquello de “es más fácil echar a uno que a veinticinco. Que esa
es otra. La única ventaja que puede tener un entrenador destituido
es “ahora la afición mirará a los jugadores y verá que la culpa
no es del entrenador”...pensamiento que, en ocasiones, dura escasos
días hasta que el equipo demuestra que está mejor.
Creo en derrotas saludables y en
victorias envenenadas. Alguno pensará que es raro ese pensamiento
donde lo normal es querer ver a “tu” equipo ganar. En algunos
casos, la derrota es saludable cuando provoca reacción de los jugadores(por ejemplo,
el mítico 5-2 en Mahón en la temporada 92/93 se suele mencionar
porque la plantilla se conjuró y, de ahí al final, sólo hubo
alegrías-y la única pena duró escasas horas entre el fin del
partido del Narcís Sala y la victoria por cinco goles a cero del
Yeclano al Cartagena- por lo que se valora bien. También hay otras
como el 1-3 del Alcoyano en la temporada 2004/05 que puso a José
Carlos Granero camino de la destitución una semana después. Algunas
derrotas sirvieron para cambiar técnicos que no convencían y, de
ahí, el término de “saludable”. Por el contrario, la victoria
envenenada es la que alarga una situación enquistada más tiempo del
debido, cuando el entrenador debe de haber salido fuera pero los
resultados(que no el juego) permiten su continuidad porque cesar a un
entrenador que gana ya es difícil de verse(aunque así cayó Miquel
Corominas tras ganar 1-0 al Burriana en la temporada 2000/01). No voy
a negar la evidencia que la victoria ayer en Buñol no me alegró
demasiado. Creo que era un técnico al que el 2-2 del Llosetense
debía de haber supuesto el cese y consideré que el 0-1 le daba
cancha para estar ante un rival al que no ha ganado ni marcado(0-2
temporada pasada, 0-0 en El Collao en esta temporada). Siendo un
equipo que ha empatado ante Olímpic, Pobla de Mafumet o Llosetense,
un derby ante un rival con ganas será un peligro que se podría
haber llevado a cabo ya con otro entrenador.
Apunte. Ya veremos cómo gestiona el
entrenador blanquiazul la aparición de Benja con la elástica del
conjunto herculano. Todo apunta que debería tener continuidad pero
ya se verá. Tan pronto seguirá como dejará de jugar. Enfrente un CD
Alcoyano sin Abraham y con Cortell, un jugador que estuvo cerca de
estar en Alicante hace unos tres años.