domingo, octubre 17, 2004

¡Al ataque!


Aseguraba el domingo pasado que el equipo tenía una capacidad ofensiva que no debía aprovechar... salvo que el entrenador no quisiera ir al ataque. Pues bien, aquí está la demostración: tenemos un conjunto de jugadores capaces de sumar tres puntos por sus individualidades en cuanto cogen el balón; otros, con una mejor colocación y una mayor motivación, darán de sí. Gracias a esa propia intención del jugador de marcar goles, sumamos los tres puntos de Gramenet por el disparo de Tarrés; los tres puntos de la Vila cayeron gracias a la zurda de Cámara porque no había otra opción de ganar... y así, unos cuantos ejemplos.

De los jugadores podemos citar a varios capaces de ganar por sí solos un partido: Nano, aunque está en baja forma, parece ser el Raúl herculano porque el equipo siempre está a la espera de la "resurrección deportiva" del ilicitano; otro jugador es Tarrés, uno de los mejores extremos en su ex equipo; la pareja Merino -Jordi Martínez , por otra parte, sería mejor tratada por un entrenador "normalito", es decir, balón raseado a Merino y jugadas de estrategia para Jordi. Aparte de la delantera, están los centrocampistas Cámara y Asián, autores de bonitos tantos desde fuera del área grande, y que necesitan el estímulo para seguir probando el disparo desde lejos. Es más, esa potencia sería una de los pocos medios de romper una defensa - autobús como la que plantan los rivales. Por último, nos quedan los defensas centrales, cuyo principal exponente es Carlos Pérez, que tienen un alto componente peligroso en las faltas laterales o saques de esquina.

Como han leído en esta modesta relación, el entrenador tiene unos mimbres ofensivos como no se recuerda desde el ascenso a 1ª División. No estamos hablando de jugar como los ángeles, sólo es crear ocasiones y la calidad de los jugadores se encargará de colocar el balón dentro de la meta contraria. En casa, sobre todo, es inconcebible crear pocas ocasiones, ningún saque de esquina, ninguna falta en el borde del área, escasas entradas por banda, etc... aunque más impresentable es ver al delantero centro yendo al centro del campo para "tocar balón". Con esa pasividad ofensiva que tiene el equipo en casa, sería una pena desaprovechar jugadores que cualquier equipo de nuestro grupo desearía. Como diría cierto " showman televisivo en sus buenos momentos: ¡Al ataque!

Esta noche en miequipo.com, crónica del Figueres-Hércules