domingo, marzo 09, 2014

Ochenta minutos que sobraron


Había cierto morbo por el regreso de Juan Carlos Mandiá a Alicante tras su marcha, cesado, en aquel octubre de hace año y medio. Pasado y presente del herculanismo frente a frente, dos entrenadores con mucho historial de partidos por parte de ambos, el de Anna y el de Alfoz. Cierto resquemor a esa historia que pulula, por la cual son los “ex” los que te acaban sacando de quicio en un partido. Pero hoy no. De los cuatro jugadores que vistieron la zamarra blanquiazul, tres salieron de titular menos Mora. Pero a la media hora sólo quedaba Samuel Llorca tras los cambios necesarios de Toti e Ion Vélez por temas físicos. La derrota se plasmó antes del cuarto de hora , gracias a los goles de Sissoko- a centro perfecto de Ferreiro- y el disparo lejano de Pamarot, recordando a aquellos de José Tirado, allá por comienzos de los noventa. Ahí terminó el partido. Sí, hubo tiempo para treinta minutos más de buen juego local que bien pudo dejar el marcador en un doloroso 4-0 de haber estado acertado Azkorra en dos lances, uno de ellos de remate de cabeza en un saque de De Lucas. De ahí al descanso un buen sabor de boca por, quizás, una de las mejores primeras partes de la temporada. Hasta toques de espuela y todo. Había interés en probar a Goitia, muy alejado de aquel que lo hizo bien en el Real Betis.

En la segunda parte, el partido perdió ritmo ante un rival que tampoco hizo mucho ante la meta bien defendida por un Falcón que respondió bien en las dos únicas ocasiones de verdad que tuvo el conjunto vitoriano en todo el encuentro, entre el minuto 70 y el 73. Poco más ofreció un equipo que se la juega la próxima semana en un duelo casi regional con el C.D. Mirandés(a pesar de ser regiones diferentes, a menos de 40 kilómetros entre ambas ciudades, Vitoria y Miranda de Ebro). Supo al cuarto de hora que no era su día y evitó complicarse el día: dos goles en doce minutos, dos cambios en menos de media hora. Suficiente. Aunque la segunda parte careció de interés, el juego fue aburrido en algunos momentos, hay que reconocer que, por fin, se controló la manija del partido y apenas se sufrió. Font tuvo sus minutos e hizo un buen partido, sólo que no se vio acompañado de mejor suerte. Por lo demás, victoria ampliamente merecida y un fantasma, el de perder con Mandiá, se desvanecía entre gritos, un poco exagerados, de “Mandiá, vete ya” con cierto toque de “mala uva” pero era el alivio de los tres puntos en el zurrón y mirando hacia Eibar, donde comprobar si la buena imagen mostrada en la segunda parte de Riazor tiene continuidad ante el líder, basado en la defensa como referencia(21 goles en 29 partidos).



Apunte. Como comenté hace dos semanas, ya aventuré que la Sociedad Deportiva Ponferradina se podía complicar la temporada. Ha sumado dos puntos de quince posibles, lo que es peliagudo en una categoría tan regular. Otro que se ha descolgado levementes es el Girona C.F., quién ha cesado a Javi López. Son cinco puntos de distancia con el 19º pero nada impide que, la próxima jornada pudiera acercarse en caso de vencer al Real Murcia en el estadio de Montilivi.