Había cierto morbo por el regreso de
Juan Carlos Mandiá a Alicante tras su marcha, cesado, en aquel
octubre de hace año y medio. Pasado y presente del herculanismo
frente a frente, dos entrenadores con mucho historial de partidos por
parte de ambos, el de Anna y el de Alfoz. Cierto resquemor a esa
historia que pulula, por la cual son los “ex” los que te acaban
sacando de quicio en un partido. Pero hoy no. De los cuatro jugadores
que vistieron la zamarra blanquiazul, tres salieron de titular menos
Mora. Pero a la media hora sólo quedaba Samuel Llorca tras los
cambios necesarios de Toti e Ion Vélez por temas físicos. La
derrota se plasmó antes del cuarto de hora , gracias a los goles de
Sissoko- a centro perfecto de Ferreiro- y el disparo lejano de
Pamarot, recordando a aquellos de José Tirado, allá por comienzos
de los noventa. Ahí terminó el partido. Sí, hubo tiempo para
treinta minutos más de buen juego local que bien pudo dejar el
marcador en un doloroso 4-0 de haber estado acertado Azkorra en dos
lances, uno de ellos de remate de cabeza en un saque de De Lucas. De
ahí al descanso un buen sabor de boca por, quizás, una de las
mejores primeras partes de la temporada. Hasta toques de espuela y
todo. Había interés en probar a Goitia, muy alejado de aquel que lo
hizo bien en el Real Betis.
En la segunda parte, el partido perdió
ritmo ante un rival que tampoco hizo mucho ante la meta bien
defendida por un Falcón que respondió bien en las dos únicas
ocasiones de verdad que tuvo el conjunto vitoriano en todo el
encuentro, entre el minuto 70 y el 73. Poco más ofreció un equipo
que se la juega la próxima semana en un duelo casi regional con el
C.D. Mirandés(a pesar de ser regiones diferentes, a menos de 40
kilómetros entre ambas ciudades, Vitoria y Miranda de Ebro). Supo al
cuarto de hora que no era su día y evitó complicarse el día: dos
goles en doce minutos, dos cambios en menos de media hora.
Suficiente. Aunque la segunda parte careció de interés, el juego
fue aburrido en algunos momentos, hay que reconocer que, por fin, se
controló la manija del partido y apenas se sufrió. Font tuvo sus
minutos e hizo un buen partido, sólo que no se vio acompañado de
mejor suerte. Por lo demás, victoria ampliamente merecida y un
fantasma, el de perder con Mandiá, se desvanecía entre gritos, un
poco exagerados, de “Mandiá, vete ya” con cierto toque de “mala
uva” pero era el alivio de los tres puntos en el zurrón y mirando
hacia Eibar, donde comprobar si la buena imagen mostrada en la
segunda parte de Riazor tiene continuidad ante el líder, basado en
la defensa como referencia(21 goles en 29 partidos).
Apunte. Como comenté hace dos
semanas, ya aventuré que la Sociedad Deportiva Ponferradina se podía
complicar la temporada. Ha sumado dos puntos de quince posibles, lo
que es peliagudo en una categoría tan regular. Otro que se ha
descolgado levementes es el Girona C.F., quién ha cesado a Javi
López. Son cinco puntos de distancia con el 19º pero nada impide
que, la próxima jornada pudiera acercarse en caso de vencer al Real
Murcia en el estadio de Montilivi.