La planificación de la temporada 2004/05 ha cumplido un paso "innovador" como es la firma de un convenio con el Valencia CF para obtener varios jugadores del filial "ché" de cara a esta temporada y siguientes. Este convenio supone la elección de jugadores del segundo equipo, que ha descendido a Tercera en el último ejercicio, siempre y cuando no entren en operaciones de fichajes del primer equipo. Este convenio, en definitiva, acabará con la llegada de varios jugadores del Valencia B como Marrama, Silva o Carlos Pérez, jugadores que sonaban hasta hace poco como futuribles herculanos. La llegada de estos jugadores acentúa la crisis de "alicantinización" del equipo que va perdiendo valores cada año: Toño, Manolo Martínez, Fernando Béjar, Vicente Verdejo, Javi Verde, Córcoles, Pepín, las posibles cesiones de Josete, Manrique o Máyor, jugadores que no tendrán su sitio y se lo cederán a favor de estos tres jugadores. En definitiva, un convenio en el que parece que los herculanos pierden más que ganan ya que, como dice el convenio, el Valencia puede acceder a mejores jugadores de la cantera mientras que el Hércules no tiene igual derecho de reciprocidad... como es la posibilidad de acceder a los mejores jugadores de esta cantera puesto que están más cerca de ser cedidos a equipos de Primera o Segunda que recalar en un 2ªB. Este convenio era innecesario ya que lo lógico sería que hubiese buenas relaciones entre los dos equipos pero, de ahí a acabar haciendo algo típico de equipos, con todos mis respetos, como Alzira o Gandía, hay un trecho. Lo que está claro es que este tema siempre puede llegar a la demagogia sobre la lucha a favor o en contra de la cantera y ver como llegan jugadores del Valencia B...¡¡como si fuesen del Betis B!! mientras que el Hércules B se despide de la 3ª División, el Juvenil A ha sufrido en el División de Honor y en el primer equipo, Subirats recomienda a Pepín, el "ultimo alicantino" que se vaya cedido ¿Resultados? Ya se verá el próximo junio pero, en este primer año de proyecto, el equipo ha carecido de espíritu, salvo Merino... y no siempre.
Que venga algún jugador que otro del Valencia está bien pero nunca hacerlo un trámite y, menos, a costa de la propia cantera.