Bien pronto empieza una semana que va a ser relevante para el futuro del Hércules tras la derrota en Sabadell. Tres puntos de nueve, con dudas en todas las líneas, es un bagaje que, sin ser alarmista, empieza a obligar a una reacción pronta antes de complicarse el tema. No es tanto por el treceavo puesto-incluso con matiz, hay dos equipos por debajo con partidos pendientes- si no por la sensación de una necesaria reacción para que no se vayan escapando los de arriba.Para más inri, las dos próximas semanas son ante dos rivales complicados como el UE Llagostera(descendido de la segunda división) y Valencia B, segundo de la clasificación. Los últimos campeones de 2ªB en el grupo III rondaron las 6-8 derrotas en toda la temporada. Está claro que nada puede negar que pueda ocurrir como la temporada pasada, cuando se llegaron a sumar dos etapas de quince semanas sin perder o más.
Todo empezará, además, el miércoles en Cartagena para seguir adelante en la Copa del Rey. Necesitados de dinero, habían apuntado a esta competición para ver si toca "el gordo" tras superar una ronda más. Pero el peligro llega en la ciudad departamental ante un rival que lleva tres semanas sin ganar y un delantero necesitado de recuperar su imagen de goleador y demostrar que las críticas fueron duras e injustas. Ahí se debe pasar de ronda pero una eliminación puede dejar el partido del domingo a las 7 y media con un halo de preocupación.
Uno de los Flores no llegará(Javi aún estará de baja el próximo domingo) y el otro se ha marcado este partido, ante el UE Llagostera, para reaparecer tras la lesión en la jornada inaugural. Un peso importante para, al menos, relanzar el ánimo de un equipo ,al que el 1-3 del FC Barcelona B, les ha hecho crecer la desconfianza tras una pretemporada en la que parecía que la defensa era una buena línea. Dentro de una semana veremos cómo resuelve estos siete días que empiezan a ser claves.
Apunte Espero que la medida de "La Liga", para que se recurra al sistema de arbitraje por vídeo, ayude a resolver problemas y, sobre todo, para mostrar a algún equipo "llorón" que sus quejas no tienen razón alguna.