Cuando el Hércules C.F. bajó a
2ªDivisión en la temporada 1987/88, yo no estaba en el estadio.
Todo fueron referencias a crónicas posteriores en el tiempo- las
bondades de Internet que permitían y permiten utilizar
hemerotecas-que me hicieron saber que el descenso tuvo un punto de
mala uva: un mal centro y gol en propia puerta de Huertas por
despiste de éste y el guardameta Montes. El equipo había igualado
el tanto castellonense inicial y esperaba un milagro en forma de
victoria y una carambola, irónicamente, proveniente de tierras
herculinas(que perdiera el R.C. Deportivo de la Coruña) y
nazarenas(que perdiera el filial del Athletic de Bilbao). Pero no
pudo ser. El equipo, tras dieciocho años entre primera y segunda,
caía a 2ªB. En aquel año sólo acudí a un encuentro. Fue ante el
C.D. Málaga, con victoria malacitana en una tarde aciaga de “Macho”
Figueroa, un delantero hondureño que se obstinó en machacar en
cada saque de falta a Juan Gómez, “Juanito”.
Ese año 1988 tuvo gran relevancia a la
hora de seguir al conjunto alicantino cuando el periódico no entraba
por casa(en todo caso, algunos nacionales) y la radio era difícil de
escuchar porque fue el cambio personal de E.G.B.a B.U.P. Intensivo,
lo que permitió que, a partir de la temporada 1988/89, pudiera
conocer las noticias del club a través de un grande de la
comunicación local, Vicente Crespo.
Esa temporada, pues, sin acudir al
estadio como yo hubiera deseado, sí era consciente de la evolución
deportiva del equipo en ese primer año en 2ªB, a diferencia de
otros años anteriores. Por tanto, pude saber que el equipo fue
encuadrado con andaluces-la única vez-, manchegos, murcianos y
valencianos. Ya se pudo saber que era una categoría endiablada donde
los rivales se crecían ante un rival con nombre. Para más inri, era
un año en el que el ascenso pasaba por ser campeón de grupo, lo que
dificultaba la competición si no se agarraba pronto los puestos de
cabeza.
Ese Hércules fue, en los primeros
partidos muy de dos caras: ganaba en casa y perdía fuera. No cogía
el equipo el debido nivel y ya observaba que el Levante U.D. iba
ganando renta. Pero los nervios son los nervios y en Alicante pesan
mucho más. Pepe Martínez, entrenador que comenzó la temporada, era
cesado tras perder en Arosa en Copa del Rey. Se hizo muy duro el paso
por la categoría en su primer año, donde vio que algunos equipos se
subían a las barbas, destacando, por encima de todo, el descalabro
en Torrevieja(5-1). La irregularidad era la marca de la casa. Donde
se era capaz de ganar dos partidos y, después, desastre como en
Nules(1-0) cuando, una semana antes, se había vencido claramente al
líder. Por el paso del ecuador, y perder en Sanlúcar de Barrameda,
el equipo blanquiazul ostentaba la sexta plaza pero la distancia con
el líder ya era de siete puntos. La segunda vuelta siguió en los
mismos parámetros y el ascenso se iba alejando cada vez más al
perder en Ceuta. En la jornada 27ª llegó la primera derrota en
Alicante ante el otro conjunto norteafricano, el Melilla por 0-1. Ya
por aquel entonces era una utopía cualquier sueño, once puntos de
diferencia. El club, el equipo se dejó llevar por el deseo de
terminar la temporada cuanto antes mejor. Le quedó la humillación
de un 4-1 en el feudo levantinista y en la última jornada ante el
Sanluqueño(0-1). Había que luchar un año más en 2ªB.
PJ:38
PG:14
PE:12
PP:12
PP:12
GF.49
GC:47
Puntos: 40+2
Puesto: 8º(a 19 puntos del Levante UD).