lunes, agosto 22, 2016

Solución perdida

Hay situaciones particulares en las que la solución más lógica y evidente ya ha pasado. Una de esas es la decisión de un entrenador con los guardametas que tiene en plantilla.Era evidente que la solución pasaba por acceder a los deseos de Ivan Buigues de ser cedido, pero la decisión del club fue impedir la cesión. En ese momento, habría que saber qué pasó para que la comisión deportiva pasara de acceder a la cesión y luego lo contrario. Un error que puede dejar, para más inri, un ambiente nada adecuado. Un problema que no sólo lo tiene el Hércules, que ha sido portada en los últimos tiempos con los deseos de salida de Bravo y Ter Stegen "si no tenían minutos" y que fue comentario de barra permanente con el asunto Iker Casillas y Diego López.

No es la primera vez que Ivan pide salir cedido. Ya en diciembre lo pidió y, tras la renovación de Chema tras la promoción de ascenso, volvió a pedirlo, consciente que sus opciones eran casi nulas de jugar. Es más, tenía la opción de esa cesión que el club ha descartado.Está claro que nadie le aseguraba la titularidad en la localidad marbellí pero más opciones de jugar que aquí sí tenía, o al menos, pensaría él. 

Luchar con Chema es difícil. El guardameta oriolano es el preferido de los medios de comunicación locales y buena parte de la afición. Lo ha comprobado en sus propias carnes Buigues cuando, ni siquiera, tuvo premio tras la buena actuación ante el Mestalla en la temporada 2014/15. Cuando se crearon unas dudas lamentables porque iba a ser el portero en la ida de la promoción ante el Real Murcia, cuando se criticó la idea de Manolo Herrero de alternarlos y, subconscientemente, alentar dichos medios de comunicación la titularidad de Chema. Buigues lleva dos temporadas jugando muy poco y sabe que, con sus números, será difícil un buen contrato. Está en una lucha ante un gigante y la elección de un entrenador que va a preferir la opción consagrada a la joven por mucho que él demuestre que es merecedor de estar en la portería blanquiazul.

La solución correcta ha pasado. Incluso ahora no le vale la pena a Buigues salir del Hércules, ya que las plantillas están cubiertas en la portería y, allá donde vaya, sería suplente porque el entrenador de turno habría tenido la pretemporada para elegir al titular. Ahora le toca a Tevenet gestionar un "marrón" que bien pudo evitarse de haber tomado la decisión correcta y subir a Edu Lledó como segundo portero. La situación se parecería a la de hace dos años, no habría tensión en la portería. En sí, sería absurdo tener dos metas de "calidad" si no se toma, en todo caso, la posibilidad de que ambos jueguen. En equipos grandes, es fácil; en equipos pequeños, sólo hay una competición a compartir. Sobre todo, entender que si es un activo del club tienen dos opciones: o rezar para que juegue, o preservarlo mediante cesión a otro sitio, donde pueda tener, al menos,opciones de jugar que aquí se le impiden.


Apunte. No está nada mal la cifra de diecisiete medallas en los Juegos Olímpicos de Brasil. Aún lejanos aquellas veintidós de Barcelona 92, pero se mantiene en una cifra más o menos estable.