lunes, mayo 24, 2004

Y si fuese cierto


La noticia de que Enrique Ortiz está dispuesto a hacer el definitivo paso y convertirse en presidente del Hércules ha revolucionado, sin duda, el ánimo de la afición que estaba desilusionada por un fin de temporada tan triste. Ha decidido el máximo accionista que es el momento de estar "a pie de obra" y decidirá el miércoles que ya es hora de lavar la imagen institucional del club. Esta decisión parece condicionada por varios motivos entre los cuales se encuentra el intento de recuperar su propia imagen ya que el éxito del Hércules estará ligado a su propia reputación de buen empresario labrada de hace años; otro aspecto es si se va a poner en la cúspide del club para poder llevar a cabo la ansiada Ciudad Deportiva, que le permitirá pasar a la historia como el primer presidente que lleva a cabo tan ilusionante deseo; por último, otro condicionante es que el próximo año será el segundo año del famoso proyecto y deberá cumplir poner los puntos sobre las íes a los jugadores, cuerpo técnico para que no se vuelvan a repetir estas dos últimos años donde el sueño de la promoción ha acabado dos meses antes. Muchos son los motivos para ilusionarse con este paso que sería como aquel de Ruiz de Lopera, que tardó varios años en convertirse en presidente, pero algo hay en Ortiz que haga que se esté atento a estos hechos. A nadie niega que es un buen paso pero Ortiz ha demostrado en estos cinco años ser muy frágil de moral; es muy conocida su tendencia a ilusionarse con la misma facilidad que para desilusionarse y eso falla en un directivo cuya virtud es estar tan impasible en el palco, por respeto al presidente rival, como de mostrarse "frío" en las decisiones ¿alguien se acuerda de tantos proyectos iniciados y finalizados al poco tiempo por falta de apoyo? Como comentaba en el análisis de la temporada 2003/04, en el apartado de directiva, las actuaciones han ido en función del ánimo del máximo accionista, que tan pronto dejaba al club para irse de vacaciones, cuando la gente más lo necesitaba, como aparecía en el campo cuando la afición dejaba de ir al Rico Pérez. Si alguna vez subimos a 1ª ¿dirá que es un solo para un año y a disfrutar como ha hecho con el B? ¿Decidirá la definitiva profesionalización del club?. En definitiva ¿conseguirá llevar al club de una manera seria y no a plan de volantazos? Si las respuestas son positivas para el club, bienvenido a la presidencia; si son negativas, deje el paso a alguien que si lo piense y apóyele, será lo mejor para el club. Señor Ortiz, no baje de la parte alta de su montaña rusa particular.