lunes, febrero 19, 2018

Hacia la énesima final

Una vez más, se vuelve a vivir ese momento "goma" (como en el ciclismo) en el que el Hércules puede volver a reengancharse al pelotón de arriba o descolgarse. No voy a decir que un descuelgue definitivo pero sí hasta la siguiente final. 

Tras el triunfo ayer en Zaragoza, de forma solvente(0-3) pero nada relevante(el rival era el colista con una victoria de 25 partidos, ahora 26), nos encontramos con un rival de verdad, el que va a marcar si lo que se hace va en el buen camino o lo de ayer fue un espejismo. El Villarreal CF "B", ese equipo que se cruzó en el camino del Hércules CF "B" en la temporada 2002/03 para subir a Tercera, es un equipo puntero en la categoría y con un buen nivel formativo al que el descenso del primer equipo en 2012 le privó de una mayor estancia en 2ªDivisión. Si ya hablamos de enfrentamientos entre ambos, especialmente en 2ªB, con una balanza muy "grogueta":una victoria por 0-1 y un empate a cero en la temporada 2014/15 y,posteriormente, cinco derrotas consecutivas(0-4, 3-1,2-3,2-1 y, de nuevo, 2-1) en las dos temporadas siguientes y en la jornada 8ª de la actual. Un despropósito en blanquiazul ante un equipo de un club que, en sí, es un ejemplo a seguir.

Viendo lo que se nos viene encima, es normal que el partido sea fundamental por varios aspectos: emocional, porque el rival ya ha demostrado su fuerza; confianza, porque una victoria sí haría creer algo más dentro del equipo;clasificatorio, por la fuerza que pudiera dar y el respeto de otros rivales. 

Afronta la plantilla, pues, un partido que puede significar la barrera entre un moderado optimismo de cara a Peralada o la sensación que no se ha hecho nada. Con todo, es importante en lo referente a ayer, que Miñano vaya ganando en confianza y vuelva a ser el de la temporada 2015/16, que Chechu recupere el ánimo y David Torres para abrir su casillero. Pero insisto, de poco valdrá si no se da el "do de pecho" ante el Villarreal CF "B". Si lo logra, será otro tema el modo de conseguirlo.



Apunte. Es curioso que el partido se juegue el domingo a las doce de la mañana cuando no hay un motivo inteligible. Lo llamativo es que el primer equipo del Villarreal juegue a la misma hora(12 de la mañana), con lo que no se entiende mucho qué pretende el club blanquiazul.