jueves, marzo 16, 2017

Un final esperado

Mientras que el herculanismo veía como su equipo comenzaba una peligrosa senda de derrotas, en otro lugar Royston Drenthe decidía retirarse del mundo del fútbol con 29 años, sin ofertas interesantes y con un declive deportivo que le había llevado hasta el fútbol asiático tras dar tumbos durante su carrera. Alicante  bien pudo ser ese amargo punto de inflexión para él.

Salido de la cantera del Feyenoord y con el título de mejor joven en el Europeo Sub-21 acabó fichando por el Real Madrid en el verano de 2007. Incluso en su debut en la Supercopa de España marcó un gol de bandera. Lo llamativo es que, en su primer año en el Real Madrid, no podría invocar falta de adaptación pues tenía en la plantilla merengue a Sneijder, Robben, Van Nistelrooy como compañeros y compatriotas.La tercera temporada resultó más o menos como decorativa(8 partidos-278 minutos). Durante los tres años en el club merengue reflejaba aquello de "la potencia sin control", anuncio de Pirelli, regates erráticos, balones perdidos por ir a más revoluciones,etc. Schuster, Juande Ramos y Pellegrini fueron sus entrenadores en esas tres temporadas mientras que Mourinho fue el que abrió la puerta a una cesión.

El Hércules CF fue el destino de Drenthe, incluso tras haber jugado como merengue ,pocos días antes, en el estadio José Rico Pérez un amistoso. A última hora del 31 de agosto de 2010 recalaba en el Hércules, siendo presentado en el centro comercial Panoramis. La verdad es que durante buena parte de la primera vuelta actuó como un líder del equipo. De hecho, los primeros partidos logró que el seleccionador de Holanda, subcampeona del mundo pocos meses antes, lo seleccionara para debutar ante Turquía. Ya en esa época empieza a percibirse cosas raras tras su regreso de Amsterdam, donde destaca su incidente con el coche y que aparece en todos los noticiarios. Se van complicando las cosas en diciembre(el viaje a Riazor en autobús y una misteriosa quinta tarjeta amarilla ante el Málaga CF que le ahorraba viajar a Santander y una semana más de vacaciones) y es ahí donde se complica totalmente todo. Se ausenta de entrenamientos y critica los impagos que recibía. El equipo fue de más a menos pero, sobre todo, el jugador dejó de jugar. Djukic intentó arreglar la situación y parecía que se podía revertir con sus dos goles en Anoeta, ante la Real Sociedad. Al final, el técnico serbio pasó también del holandés, desesperado con su actitud. Mourinho y el Real Madrid, que supongo que también acabó sofocado por los problemas que estaba generando Drenthe en Alicante, decidieron traspasarlo.

Después su periplo le llevó a Liverpool(pero para jugar con el Everton y con la misma inercia de más a menos), a Vladivazkaz(donde vivió su segundo descenso), Reading, Sheffield(ya cedido por el Reading),  Kayseri(en la liga turca) y, finalmente, Abu Dhabi. Su periplo en general fue a menos, con problemas extradeportivos, también físicos del propio jugador hasta decir basta.

Aunque considero justísimo cobrar los emolumentos por su trabajo, el futbolista debe jugar con otro aspecto fundamental y que lo he explicado muchas veces: el fútbol es un "escaparate". Un futbolista debe pensar en su carrera a largo plazo y más en una disciplina como es el fútbol, donde se va a cobrar de todas las maneras(a diferencia de otros trabajos menos afortunados en el que es más complicado). Drenthe tuvo en Alicante su primera opción de demostrar al mundo del fútbol que los tres años en Madrid eran un poco producto de llegar tan joven a un gran equipo, que él era un líder y que sigo creyendo que, si su cabeza se hubiera impuesto a sus impulsos habría visto en Alicante la opción de ser algo más que un "atleta". Aún se recuerda por la gente los aplausos que recibía de los aficionados del Rico Pérez, cada vez que acudía a los saques de esquina pero, sobre todo, darse cuenta que su trabajo en Alicante le había abierto las puertas de una selección que no era una cualquiera en el mundo del fútbol. En ese momento, el Hércules y Drenthe se honraron mutuamente: Drenthe debutaba con su selección y el Hércules sumaba una internacionalidad "especial", la de un jugador suyo que comenzaba un periplo en Holanda.De haber seguido en esa línea por el bien de su carrera, seguro que hubiese impedido que sus otros dos "mosqueteros"(Valdez y Trézéguet) también perdieran el interés. En definitiva, él podría haber llevado en su mochila, camino a Madrid, un liderazgo manteniendo al Hércules CF en primera división y, posiblemente, siete-ocho internacionalidades.

Lo irónico es que su actitud(insisto no reprochable para cobrar sus emolumentos) posiblemente le granjeó peores ofertas de fútbol y habrá perdido más opciones de lograr cosas más importantes. Una situación que prolongó en Liverpool y el Everton, con la puerta del Real Madrid totalmente cerrada.


Apunte. Otro jugador que sigue una estela preocupante es Eldin Hadzic, quien lleva una temporada desastrosa(tres partidos, en total una hora de juego) y que ya venía de otra que, comparando los números(21 partidos, un gol), parece hasta buena. Salvo que reconduzca su carrera, está destinado a estar pululando por la segunda B y la tercera.