lunes, enero 11, 2016

Futbolistas vs. entrenadores

Las últimas palabras que han salido de la boca de los jugadores del Real Madrid, especialmente Modric y Cristiano Ronaldo forman parte de un amplio elenco que hemos vivido en todos los clubes, Hércules CF incluido. Palabras contundentes hacia el ex-entrenador que lo dejan mal. Si ya tienen bastante los entrenadores cesados con el hecho de ver a su ex equipo ganar bien , tienen esa ración extra de palos que las redes sociales acentúan pero que están ahí desde el primer entrenador que fue cesado.

Está claro que son dos mundos diferenciados: unos son egoistas(sí, lo son y creo que en exceso) y quieren jugar siempre(aunque también están los que no quieren y se van sacando micromolestias varias); los otros tienen que luchar con el ego de sus jugadores, con una afición que tiene una memoria parecida a aquel adorable pez llamado Dory(“Buscando a Nemo”, de Pixar Animation Studios) y cuya memoria duraba escasos dos segundos(y que en el Real Betis se ve cuando ensalzan y critican a Pepe Mel por partes iguales) y unos medios de comunicación que, en ocasiones, llega a ser de lo más volátil(y eso que esa expresión ya me ha dado algún que otro problema) respecto a una determinada situación.

No es fácil, pues, ser entrenador y, a veces como se dice cuando se es hijo y luego padre, las tornas cambian mucho cuando eres un futbolista que quieres jugar todos los partidos y no ser cambiado y, luego, en el banquillo debes pensar que las rotaciones son más necesarias de lo habitual, que hay que “negociar” con 11 egos crecidos, 8 egos desmotivados y uno-dos que pueden jugar un papel crítico si no son traspasados de forma urgente. El fútbol suele ser la guerra sobre un tapete verde pero, a veces, nos olvidamos que esa guerra continúa a lo largo de la semana dentro de cada club. Que el entrenador, de no llevar bien un vestuario, se puede encontrar en una situación más propia de un dormitorio. Es decir, ver a los jugadores hacerle la cama. Los resultados, víctima de un cortoplacismo(no sólo ocurre en Alicante, creo que Nuno está como unas castañuelas por la labor de Gary Neville)son una daga para el entrenador. Claro está que se puede revertir la situación pero es más difícil. Se llega a un punto que, cuando la afición hace la cruz a un entrenador, la destitución acaba siendo la única solución factible por más que se diga aquello de “es más fácil echar a uno que a veinticinco. Que esa es otra. La única ventaja que puede tener un entrenador destituido es “ahora la afición mirará a los jugadores y verá que la culpa no es del entrenador”...pensamiento que, en ocasiones, dura escasos días hasta que el equipo demuestra que está mejor.

Creo en derrotas saludables y en victorias envenenadas. Alguno pensará que es raro ese pensamiento donde lo normal es querer ver a “tu” equipo ganar. En algunos casos, la derrota es saludable cuando provoca reacción de los jugadores(por ejemplo, el mítico 5-2 en Mahón en la temporada 92/93 se suele mencionar porque la plantilla se conjuró y, de ahí al final, sólo hubo alegrías-y la única pena duró escasas horas entre el fin del partido del Narcís Sala y la victoria por cinco goles a cero del Yeclano al Cartagena- por lo que se valora bien. También hay otras como el 1-3 del Alcoyano en la temporada 2004/05 que puso a José Carlos Granero camino de la destitución una semana después. Algunas derrotas sirvieron para cambiar técnicos que no convencían y, de ahí, el término de “saludable”. Por el contrario, la victoria envenenada es la que alarga una situación enquistada más tiempo del debido, cuando el entrenador debe de haber salido fuera pero los resultados(que no el juego) permiten su continuidad porque cesar a un entrenador que gana ya es difícil de verse(aunque así cayó Miquel Corominas tras ganar 1-0 al Burriana en la temporada 2000/01). No voy a negar la evidencia que la victoria ayer en Buñol no me alegró demasiado. Creo que era un técnico al que el 2-2 del Llosetense debía de haber supuesto el cese y consideré que el 0-1 le daba cancha para estar ante un rival al que no ha ganado ni marcado(0-2 temporada pasada, 0-0 en El Collao en esta temporada). Siendo un equipo que ha empatado ante Olímpic, Pobla de Mafumet o Llosetense, un derby ante un rival con ganas será un peligro que se podría haber llevado a cabo ya con otro entrenador.

Apunte. Ya veremos cómo gestiona el entrenador blanquiazul la aparición de Benja con la elástica del conjunto herculano. Todo apunta que debería tener continuidad pero ya se verá. Tan pronto seguirá como dejará de jugar. Enfrente un CD Alcoyano sin Abraham y con Cortell, un jugador que estuvo cerca de estar en Alicante hace unos tres años.