lunes, noviembre 16, 2015

La élite se trabaja

Durante la semana previa al partido de la selección de España ante la de Inglaterra, sabiendo el casi lleno del estadio José Rico Pérez, se llegó a una conversación dialéctica en redes sociales sobre los motivos por los cuales había una diferencia tan brutal entre los 30.000 espectadores del viernes...y los que, acabarían siendo, 4.500 espectadores, ayer domingo ante el Olímpic, el conjunto de la ciudad de Játiva y que, en otro tiempo, fue un incordio. 

Sí, la primera argumentación del debate llegó sobre la gestión última de Enrique Ortiz, sin embargo, eso cae cuando en la promoción de ascenso ante el Cádiz, hace cinco meses, eran 15.000 los que estaban en el estadio(y eso que la gestión era ampliamente mejorable). El problema, que muchos herculanos hemos visto, es que la gestión económica-institucional es menos relevante. Se sabe que 5000 abonados es la cifra habitual durante la estancia en 2ªB, sea 2015 o 1990; que sube a unos 7.500-8.500 durante el tiempo que se está en 2ªDivisión y, por último, 12.000-14.000 en 1ª división. Es decir que, ya en junio de 1999 ya se daba por hecho que iba a pasar cuando se abriera la taquilla. También se sabe que, a poco que el balón entre en la portería rival, la gente tiende a acudir al estadio en lo que se ha llamado, popularmente, "subirse al carro".Y no, no tiene nada que ver con la persona que esté en el palco. Sólo que entre la pelotita y, si es posible, entrar vía puertas abiertas o invitaciones al abonado. Que sí, que habrá cerca de 300-600 aficionados que sí podrían haber tomado la decisión de no abonarse por la persona que esté en el palco.

El problema de Alicante es que la gente sólo quiere élite(y lleva a engaños a muchos) pero no quiere mojarse, no quiere "abrir" el melón cuando se abre la campaña de abonos.Se ha acostumbrado a actuar así. Resulta triste pensar que al estadio acude, sólo, el 1% de los habitantes de esta ciudad y área metropolitana. Es decir, si ven cien personas por la calle, sólo uno va al estadio, un auténtico héroe del sufrimiento. Y eso que en el estadio sólo cabría el 10% pero resulta triste pensar que muy poco interesa el Hércules a los alicantinos, sobre todo, cuando más se le necesita.

Pero no es un problema del Hércules, de Enrique Ortiz o del deporte base, le pasa a los diferentes deportes que tiene o ha tenido Alicante. El baloncesto, por ejemplo, lleva 500 valientes al Centro de Tecnificación cuando, hace nada, sus gradas.¿Por qué?. Si el alicantino quisiera élite, es ahora cuando debería acudir a sus gradas, demostrar con su apoyo los proyectos.¿Se imaginan lo que cuesta a alguien que comienza un proyecto deportivo y ver un vacío cruel?¿ Por qué cerca de 5.200 personas le dieron la espalda tras aquella promoción de ascenso con  River Andorra en 2013?. Si me dicen que es una categoría menor, mal estamos.

Por no hablar del balonmano. El masculino desapareció de la élite en 1992 por falta de patrocinio y eso que el Calpisa había dado grandes matinales de gloria a la ciudad de Alicante. Recomendable este artículo de 1977, tristemente revelador.  En el caso del femenino, vimos como el CB Mar Alicante tuvo que regalar invitaciones en toda una final de la Recopa femenina en 2011 y, al año siguiente, apenas llegaba a un cuarto de aforo...en el pabellón de La Florida-Babel en un duelo europeo. Ahí vemos, lo peor del deseo de élite, es que además, debe de ser ganadora o nada. Cuando se está en ese plan, uno ve que el deporte en Alicante está condenado a estar donde lo quieren los alicantinos.


Apunte El golazo de Mario Gaspar, el triunfo de la selección española ante el combinado inglés que, como comentaba en el último artículo, llegaba tras quince partidos sin perder da más importancia a la victoria de los de Del Bosque. Por desgracia, las noticias que llegaban de París dejaron un poso de tristeza y enojo por los actos de terrorismo acontecidos.