lunes, septiembre 07, 2015

Sin nada

Los gritos en la segunda parte hacia Portillo fueron un reflejo de una situación deportiva que queda condicionada a, al menos, el mercado de invierno. Aunque no creo que hubiera marcha, el pésimo ambiente que se vivió ayer es lo suficientemente desagradable-sobre todo porque tiene pinta de repetirse- para plantearse algo ya por parte del jugador de Aranjuez: o asume su evidente declive y decide que esa situación no vale la pena o reacción de orgullo y trabajo, a todos los niveles. Desde el táctico, estratégico y, sobre todo, psicológico por parte del entrenador, si está en su intención ponerlo a jugar.

La primera jugada de ayer fue muy reveladora, balón que le llega al centro del área, banderín que es levantado por el linier(para variar) pero el toque le da en la parte de atrás de la bota y sale para fuera. Sí, era fuera de juego pero era sintomático. Luego, en la segunda parte, con banderín levantado erró dos remates francos. Sí, lo hubieran anulado pero era un reflejo que su puntería ni está ni se le espera. Hace tiempo que se le secó. Sí, marcó diez goles en la temporada 2013/14 y nueve en la pasada 2014/15 pero su puntería parece que se quedó anclada en esos tres palos de Santander en el célebre 3-0 de la última jornada de la 2012/13. Sus 17 goles de aquella temporada, al menos, le evitaban el constante run-run del estadio cuando sonaba su nombre en megafonía, sea para el once inicial, sea por si lo cambiaban. Era permanentemente abucheado, pero, al fin y al cabo, algunos de sus goles, injusto sería no mencionarlo, ayudaron al milagro de 2013 cuando todo apuntaba a debacle con los 14 puntos en los veinte primeros partidos...como lo hicieron los cinco de Braulio o los dos de Eldin por el chute que generó al resto de sus compañeros, cuando irrumpió ante el Centre d'E.Sabadell. La del descenso ya mostró algunos de esos fallos característicos y no estuvo a la altura en el tramo final(dos goles en los trece últimos partidos disputados).La temporada pasada ya era de franco divorcio como se vio en Elda y de desacierto. Su fallo ante el Huracán en la segunda jornada coincidió en, cierta importancia, con el del día del Cádiz, reflejando que la suerte le había abandonado. Sí, algún gol caza con los partidos que juega pero ya tienen un perfil muy claro: balón ajustado a la cabeza/pie-vamos, que no tenga que desmarcarse- y acertados pases desde los interiores a la bota y para dentro. Hasta desde los once metros está desacertado. 

Y ahora toca este año. Las opciones de decisión ya las he indicado antes: marcha u orgullo herido. En la primera opción, no hay nada que objetar y avisar al director técnico para que vaya mirando otro "9" en el mercado; en el segundo caso, trabajo, trabajo y trabajo. No queda otra que revertir una trayectoria en la que el desánimo está desajustando la mirilla. Se le ve sobre el campo con desgana, con desacierto en las carreras "tribuneras". Aunque se diga que en entrenamientos es otro, lo importante son los partidos de verdad, quizás ahí haya que hablar de tema psicológico-motivador para que haya algo de reacción. No sabría asegurar que eso resolvería el problema. En su primera etapa llegó el primer gol tarde pero los otros cuatro llegaron en poco tiempo. Eso sí, por parte de él, lo mejor será trabajar y, si el gol le ronda alguna vez,  que no lo "celebre" hablando con la prensa. Aunque está crucificado por la grada, al menos, intentar arreglarlo sobre el césped sin rencores ni puyas a un aficionado herculano que bastante está sufriendo.


Apunte. Mira que el Cádiz CF no es un equipo que caiga simpático por estos lares. Con recordar junio, basta. Pero creo que es una injusticia por parte de la RFEF no aceptar el problema que tiene el conjunto gaditano con el viaje a La Palma para jugar contra el Mensajero. Teniendo en cuenta la complejidad del trayecto, la imposibilidad de acudir hasta allí y que la siguiente ronda no se disputa hasta mediados de octubre, lo sensato sería plantearse otra fecha.