jueves, julio 30, 2015

Sin dinero no hay paraíso

Por desgracia, para bien o para mal, el dinero es una clave importante en nuestra vida. En el mundo del fútbol no lo iba a ser menos. Ya el cargo de presidente de un club de fútbol, antes de las SAD, empezaba a perfilarse: constructor, con caudales y, en algunas ocasiones, con cierta capacidad para la lengua suelta.En esa época ya se sabía que, aparte de los negocios en los palcos, para sustentar un equipo de fútbol era preciso tener dinero para pagar “x” cantidad de dinero para arreglar desaguisado económicos de los clubes que, luego, dejaba como una deuda.

Todo viene por las críticas que ha recibido “Salvemos al Hércules 2015” en estos días últimos y que culminaron con un comunicado. Hay que partir de un primer punto y que es relevante: no creo que haya nadie en contra de un grupo cuyo objetivo es cambiar la gestión del club y dotarle de aspectos de los que carece actualmente. El segundo punto es el que genera problemas y es el tema económico. Personalmente, me importa poco los nombres que se manejan(siempre y cuando no acabe siendo un inversor como el que pretendió contar Juan Anguix en Elche) y sí mucho más que esos inversores sean conscientes de la necesidad de ir poniendo durante el procedimiento concursal(al menos durante esta etapa más cercana en el tiempo).Así, por ejemplo, en el diario La Verdad, se comentaba que “con tres millones y sin Ortiz podemos reflotar el Hércules”. Es ser conscientes de los pagos y, además, hacer un presupuesto comedido. Gestores que sean capaces de atraer medios económicos a un club, en cierto sentido, “comodón”(ya antes de Ortiz contaba con unos patrocinios muy clásicos tales como Información, Cajalicante o institucionales). Gestores que, en definitiva, sepan cómo está el club económicamente.

Para más inri, hará falta ver las intenciones del IVF respecto al Hércules si añadimos el conflicto con el tema del estadio, propiedad de la concursada Aligestión. Y digo ver las intenciones porque otra información de hace dos días hablaba de “vender al mejor postor”, lo que implica que alguien debería dar el paso. El tiempo dirá si deciden nombrar patronos, como parece ser la intención de la alcaldía de la ciudad, o siguen mirando tras la barrera. Ellos son conscientes que dar un paso adelante les puede salpicar a poco que los medios económicos del club no sean suficientes y se requiera de dinero urgente.

¿Y el comunicado? Parte de unas premisas buenas(apuesta por la cantera-ahí será necesario que el aficionado sea paciente con los jugadores-, ciudad deportiva y sempiterna profesionalización) pero será el día a día el que ratifique esas intenciones como, por ejemplo, no ser un cementerio de elefantes(tiene ironía en el sentido de Tote o Farinós porque rindieron estupendamente aquí). En otros aspectos, se ve demasiado buenismo y

Apunte. No es necesario recordar el tema de la deuda a cero. Primero, porque ya las obligaciones del procedimiento concursal están ahí, para cumplirlas. Segunda, la deuda debe estar controlada pero no tiene sentido tenerla a cero porque, sencillamente, no hay club(ni empresa) en el mundo con deuda cero.