domingo, mayo 11, 2014

Sin posibilidad de error

Resulta chocante este artículo cuando apenas hace unas horas estaba publicando el del ascenso de 2005 dentro de la serie dedicada a los diez años de este blog. Esa era una entrada con la ilusión del regreso a 2ª división que, a este paso, no tardaremos en abandonar para estar, en el mejor de los casos, jugando en 2ªB. Hace veintiséis años se cayó a la categoría de bronce y se estuvo un lustro; hace quince se volvía a caer para estar seis largos años. Es un equipo ascensor y sube y baja mas el lastre cada vez es mayor. Un año en el pozo, quizás dos pero no sé qué pasaría cuando llegue 2016. Un descenso a los infiernos salvo un milagro de proporciones considerables: ganar los cuatro partidos para mantenerse, ni una posibilidad de error porque, para más inri, apenas tiene ganado algún goal-average que otro(por ejemplo, con el R.C.D. Mallorca) pero, en su mayoría, los tiene complicados(Alavés, Girona, Real Jaén,Castilla) con lo que sumar diez puntos(plantarse con 51) puede que no solucione nada. Lo terrible es que son contadas las ocasiones en las que un equipo que planta el ancla antes de tiempo consigue revertir los resultados hasta ganar todo lo que le queda por jugar. Sin margen de error por parte de un equipo que ha bajado los brazos en el primer contratiempo que tienen. Así es de duro el tema que nos espera en las próximas semanas.

Quisiera ser optimista, sería mi deseo y mi fuerza pero no puedo. El equipo lleva muchas semanas, más allá incluso de los nueve partidos sin ganar, en el que apenas propone nada y, con cierta guasa, para un buen partido que juegan(la segunda parte de Riazor), no vuelven a jugar así. Sí, si lo observan, desde comienzos de año no hay una victoria, salvo la del Deportivo Alavés, en la que pueda estar uno satisfecho: se ganó en Mallorca tras fallar los locales lo imposible(ese disparo alto de Generelo cuando lo tenía franco), ante la S.D. Ponferradina en, casi, uno de los pocos ataques de esa tarde. El estropicio entre el Mini Estadi(5-0) y la derrota contra el Recreativo de Huelva se saldó con un punto de quince posibles y un 4-0 en Valdebebas en enero y parte de febrero ya dejaba entrever problemas. Se vieron como positivos los cuatro empates cuando ya el último ante el Girona C.F. casi debió ser una victoria visitante y tirando por la borda la necesidad de ganar, por ejemplo, en Jaén. Un conformismo letal. Las cinco derrotas consecutivas, independientemente de temas arbitrales, dejan a un equipo romo en la segunda parte de cada uno de esos encuentros, carente de ideas para llegar hasta arriba.

Ayer era un partido difícil, complejo cuando salían de Alicante con once jugadores profesionales más siete de la cantera, con ausencias de largo plazo(Pamarot y Borja), medio(Sissoko, Falcón, Peña, Azkorra y Sardinero) y corto(Yuste, Escassi), ante un rival que sueña con meter la cabeza entre los que puedan subir a 1ª División. En la primera parte, el equipo blanquiazul-ayer de amarillo- tuvo alguna que otra ocasión pero el dominio del juego, sólo en la primera parte, fue de visitante a local con el paso de los minutos. Un disparo de Eldin, el gol de De Lucas- con Portillo en fuera de juego y haciendo ademán de rematar- y el disparo flojito del “9” fue casi lo más destacable ofensivamente ante un conjunto local nervioso pero que templó los nervios con el gol de Jony pero que bien pudo marcar antes con algún remate de Lekic o Scepovic. De la segunda parte, bien poco que decir. El equipo tenía un inmenso agujero en el centro del campo ante la desaparición del fútbol de Hervás y Font. El segundo gol local tenía que llegar y así lo hizo. Sí, en fuera de juego pero subió al marcador. El colegiado tomó algunas decisiones que no beneficiaron al equipo herculano pero, no miren más allá. Cuando apenas se llega a las inmediaciones del portero rival, no hay nada que hacer ni alegar.


Apunte. Me ratifico una y otra vez. Puede que no sirva para nada, muy posiblemente, pero no he visto nada más gafe que la puñetera “lápida” de la grada del Mundial. No se volvió a ganar en casa en aquella temporada 2011/12 desde que se puso tras el 0-3 en el Martínez Valero; se sufrió mucho durante la primera vuelta de la 2012/13 y, ha seguido así con cada cambio de digito. Que lo quiten y vuelvan a poner los asientos azules, vamos.