viernes, mayo 23, 2014

Historia de dos ciudades

Emulando el título de la novela de Charles Dickens, pero aclarando que podría referirme a muchas más (Logroño, Burgos, Almería, Mérida, Badajoz…), quisiera hacer referencia a “la historia” de Santander y Jerez de la Frontera. Dos ciudades que vieron el descenso de sus equipos representativos a Segunda B (bueno, el club andaluz siguió su camino del desastre al incumplir los pagos a los futbolistas y el consiguiente descenso a Tercera División) la temporada pasada mientras el Hércules salvaba el trasero de forma milagrosa. Dos ciudades que tuvieron reacciones diferentes a una situación que, en la actualidad, se está mostrando en su máximo esplendor en Alicante con varios artículos aludiendo a un deseo de la afición: la marcha de Enrique Ortiz. La desastrosa gestión deportiva de años anteriores (dinamitada tras el asunto Sergio Fernández) provocó que tuviera que recurrir a algunos jugadores de Quique Pina para poder comenzar la temporada 2013/14. Entre el hecho de no tener apenas jugadores en cartera, la restricción presupuestaria y la necesaria aprobación de ese comité salido del convenio de acreedores, la decisión de apostar por varios jugadores cedida no había sido vista con malos ojos. En justicia, algunos de los jugadores que se salvan de la temporada que se está haciendo vinieron por esa senda(Yuste, Sissoko, Ferreiro). Pero lo del constructor con la afición ya era una relación torcida de hace unos cuatro años, cuando sus llamadas salieron a la palestra en EL PAIS e hizo que la afición herculana viviera un verano de 2010 turbio a pesar de la alegría del ascenso. Desde entonces, la crítica viene de esa época, si bien no se ha dado el paso por la dificultad que entraña y la ausencia de líderes que pudieran dirigir los pasos.

En Santander, las protestas masivas lograron descabezar del club a Ángel Lavin y Francisco Pernía. Bueno, en realidad, habría que referirse a algunos movimientos de pequeños accionistas y abogados destinados a que la empresa propietaria del club (WGA Sports Holding) cesase a ambas personas. Tuvieron un pequeño plus de suerte, ya que esa empresa formaba parte de otra en liquidación, lo que permitió convencer al administrador judicial de esa empresa para ayudar a eliminar a Lavín y Pernía. Ya la torpeza de los dirigentes racinguistas hizo el resto(suspender una junta de accionistas y la decisión judicial para que no se diera ese hecho). Las protestas hicieron mucho, la imagen del equipo sin jugar, potenció la lucha de la afición contra la directiva pero las circunstancias, a la vista, no parecían tan complejas. En clave herculana, el asunto sería que se pudiera dominar la Fundación del club (la Generalitat Valenciana (IVF) tiene, en teoría, la prenda de las acciones por el incumplimiento del préstamo de 18 millones de la CAM). Siendo la máxima accionista, podría decidir qué miembros forman parte del consejo de administración de la entidad herculana (otro tema sería el tema de vetar nuevos patronos nombrados por el Hércules y normalmente, de la cuerda del que fue máximo accionista del club).
Por otra parte, en Jerez de la Frontera, mientras el Xerez CD ya languidece en Primera Andaluza tras el descenso de esta temporada (con un auténtico carrusel de cambios en el banquillo, incluso en la pretemporada), en verano surgió un Xerez Deportivo CF con todo el beneplácito de uno de los supervivientes de la fundación del Xerez CD, en 1947, don Sixto de la Calle. Hartos del máximo accionista en su momento y todo un repertorio de ventas de acciones, varias asociaciones se juntaron para crear un club que partiera desde Segunda Provincial sin más pretensiones que pasarlo bien como un club de aficionados. En sí, lo que han hecho es, más o menos, lo que decidió el Alicante CF hace un par de años con el Alicante Recreativo(otra cosa es lo que pasó después entre las directivas) como club que se creara, por si acaso se disolvía el club histórico debido a la difícil tesitura económica. En este caso, en Alicante hubo voces para crear un equipo blanquiazul de la nada y dotarle de todo lo que ha perdido el fútbol con las Sociedades Anónimas Deportivas.
Dos ciudades, pues, que decidieron tomar caminos diferentes: una luchó por conseguir recuperar su club en manos de gente que, la afición, no consideró “racinguistas”; otra postuló crear un equipo de la nada con las esencias del equipo que estaba a punto de desaparecer. 

Apunte. Posiblemente, en los despachos del club herculano habrán respirado con la decisión del Comité de Competición de desestimar la alineación indebida en el encuentro entre el Recreativo de Huelva y el Girona Club de Fútbol, en favor del conjunto gerundense. Una vez más,el "fumus boni iuris" sirve para apelar el buen orden competitivo porque la RFEF le otorgó, en su día, el visto bueno para tramitar la ficha a pesar, curiosamente, de vulnerar la propia normativa federativa.