domingo, junio 09, 2013

Temporada paralela


    Quien me conoce sabe que tengo aficiones futbolísticas más allá del Hércules:el Córdoba C.F.(de la tierra donde nací) y el Real Club Deportivo Espanyol. Sí, a nivel de simpatías también vincularía el “fútbol” de Badajoz y Almería por todos los relatos que me comentaba mi padre cuando iba al viejo Vivero en su infancia y por todo los años que he pasado en la ciudad almeriense a base de veranos y alguna que otra navidad). Venía a cuento para recordar que el aprecio se puede multiplicar y ser pleno aún.

  En el caso del club perico y del herculano, he pasado una temporada”inolvidable”...pero que querría borrar de la memoria. En ambos casos, los dos equipos empezaron a jugar mal y tener malos resultados hasta el punto de recordar que, en noviembre y diciembre, “lideraban” la cola de primera y segunda división gracias a su particular “arte” sobre el terreno de juego. Fueron semanas para desterrar el fútbol. En la jornada 13ª en 1ª y 15 en 2ª mis dos equipos parecían tener los dos pies en la categoría inferior. El Hércules ya había cambiado a Mandiá y el Espanyol procedía a hacerlo con Pochettino. En ambos casos, a Quique Hernández y a Javier Aguirre les costó arrancar un poco y aún se veía zozobra. En la última jornada del año 2012, uno de los dos equipos parecía salir del hoyo aunque aún estaba en descenso pero el otro, el Hércules, se metía en un embrollo dantesco con aquella nota de la salida de los jugadores.

    El paso de las jornadas hizo resurgir a ambos, no sin dificultades y algún momento que parecía que no arrancaban. Ambos tuvieron ese momento pletórico en el que todo sale bien: el conjunto de Quique Hernández salió para arriba, llegando a mantener la imbatibilidad durante once jornadas mientras el Espanyol vencía en campos como el Coliseum Alfonso Pérez, San Mamés, La Rosaleda,etc. Con la salvación matemática en ambos clubes, lograda con una antelación impensable en noviembre, comenzó la cuesta abajo, dolorosa en ambos clubes: el Hércules C.F. ha perdido sus tres últimos encuentros mientras el Espanyol apenas sumó un punto de 18 posibles en las últimas seis semanas, cuando sonaba de fondo el objetivo de la Europa League.Hay que reconocer que fueron tan jueces del descenso el uno y el otro e hicieron lo mismo: apartarse, sin influir en nada. Un sabor agridulce en ambos finales de temporada.

    En el caso herculano, que es el que importa, duele, sobre todo, la derrota del pasado domingo. Esa especie de pachanga sin intensidad ante tu propio público molestó. Porque, al fin y al cabo, lo normal era la derrota en Soria porque el bajón de tensión que supone asegurar la permanencia minutos antes de empezar puede entenderse. La derrota ante el Real Murcia no se podía entender. Cierto es que un equipo que no se juega nada contra otro que se juega algo, acaba ganando el que lo necesita pero molestó que no hubiera atisbo de querer morder, de orgullito ante tu afición. Ayer se hizo una buena parte en Santander, lo normal era haberse ido con el partido más que sentenciado(esa era la actitud que se debió tener ante los murcianistas); sin embargo, la segunda parte, fue extraña y el Racing marcó tres goles ante un equipo que ya pensaba en otras cosas más festivas, las vacaciones.

Apunte Aún queda la jornada 43ª de la Liga Adelante, la de los despachos. Quedan pendientes la resolución de los recursos por alineación indebida, dos con el Racing de por medio(Girona y Guadalajara) y otro con Las Palmas(Guadalajara), aparte de la directiva del Deportivo Guadalajara por el descenso administrativo anunciado el pasado lunes. El Real Murcia está salvado y tiene el 99% de seguir adelante en 2ª. Lo normal es que ninguna alineación indebida prospere y lo del Guadalajara, o tiene solución rápido, o se puede armar una buena.