Poco
nos podíamos imaginar este escenario, apenas hace dos meses, cuando
Cabrera cometía ese error infantil ante Charles y daba en bandeja el
0-2 a los almerienses. El “Tourmalet” futbolístico había sido
muy duro y quedaban muchos partidos para la gesta. A falta de cuatro
partidos, la salvación está a tiro: suma el conjunto de Quique
Hernández 47 puntos gracias a las cuatro últimas victorias
consecutivas, está alejado seis puntos de los murcianistas, los que
ocupan el puesto 19º. Hay poco que decir a los futbolistas porque no
hay relajación: los jugadores van como esos ciclistas que ven, en
una contrarreloj, que pueden doblar al que va delante y cogen un
ritmo machacón hasta llegar a meta, que puede ser ante el
C.D.Mirandés(una victoria blanquiazul y una derrota “pimentonera”
dejaría a los alicantinos a un punto de la salvación a falta de
tres jornadas) o ante el C.D. Numancia en Soria. Llega al punto de
ver que la Liga se ha quedado corta para los blanquiazules y que ese
6º puesto de la promoción podría haber quedado más cerca de haber
sumado algo más que esos escuálidos 17 puntos. Con un puntito más
de suerte y ambición ya estaría salvado el equipo pero no es
reproche ante el gran trabajo realizado. Si nos ponemos a contar,
recordaríamos los dos puntos de Castilla(1-1), Ponferradina(1-1) o
Xerez(0-0) que, por un gol rival en los últimos instantes, penalty
desaprovechado por los blanquiazules en el último minuto o ese
partido en Jerez que tuvo que acabar con victoria herculana.
La
victoria en Huelva- rompiendo estadísticas como en Gijón – se
plasmó con un juego práctico de principio a fin. Poco importaba que
los onubenses hubieran cogido más posesión que los alicantinos, se
veía que el once dispuesto por Quique Hernández había cogido el
estilo de la victoria en El Molinón: control en la primera parte y
despliegue ofensivo en la segunda parte. Si además se añade una
pizca de suerte ahí estaría el 0-1 de Eldin Hadzic. Una jugada que
partió del error de Matamala, cediendo para su defensa, Portillo
recoge y la pasa a Bedia que ve desmarcarse al canterano que, de
potente tiro, marcó un gol que suponía, además, el primero que
marcaba el Hércules C.F. en el Nuevo Colombino. El conjunto local
buscó el empate sin mucho acierto hasta tal punto que, salvo una
ocasión seria de Matamala que paró Falcón, el peligro llegó más
a la meta de Cabrero: el remate que no alcanzó Pamarot en un saque
lateral de Bedia fue el más claro, aparte del gol anulado de
Portillo, que sin poder contar como ocasión, sí demostraba cierto
peligro ya que, una jugada similar ante la S.D. Huesca, había
supuesto el 2-1. En la segunda parte, sí que hubo momentos de cierta
peligrosidad ante la meta de Falcón, que el guardameta gaditano
resolvió con cierta dificultad- el doble remate de Chuli y Berrocal
fue atajado con gran acierto- y acabó minando la moral de los
delanteros recreativistas. Por parte herculana, Paglialunga tuvo en
sus botas el 0-2 pero el poste lo impidió. Tras la doble parada de
Falcón llegó el segundo tanto gracias a una defensa poco despierta
que vio como Sardinero entraba sin problemas y batía a Cabrero.
Apunte:
Aunque será objeto de un artículo más relajado, indicar que el
abogado Dupont- más conocido por llevar el asunto Bosman- ha puesto
en el punto de mira el Fair-Play financiero de la UEFA y, por los
visos que tiene, se puede llevar por delante el invento de Michel
Platini.