jueves, noviembre 01, 2012

Boomerang en Romeu Zarandieta

Las noticias apuntaban a que el presidente ejecutivo se sentía rodeado de varias espadas de Damocles. Una dentro del club por encontronazos con varias personas; otra en la LFP que le habría comentado que volviera otro día con una idea más clara y definida del modo de pagar la deuda pendiente y, por último, con la espada de la afición, que no ha desenterrado el hacha que había esgrimido con Juan Carlos Mandiá; cierto que la han limpiado con la "sangre" del cese del entrenador pero aún queda mucho para la afición. No se preocupe el dirigente, no hay hacha en el sentido literal sino figurado, eso sí, muy relacionado con otro objeto puntiagudo: los bolígrafos de los aficionados, hastiados con esta situación. Las firmas no van a por él directamente, pero sí indirectamente, porque una marcha hipotética de Enrique Ortiz- si se diese el caso-, supondría la suya con la mancha de una situación que también puede perjudicarle a él profesionalmente.

Resulta llamativo. El que fue máximo accionista  hasta hace año y medio, que toma decisiones relevantes para el club, decidió aceptar la presencia de Jesús García Pitarch y puede acabar siendo su fin. El presidente ejecutivo sería, si lo quisiéramos, ese Louis Van Gaal que vino como entrenador del F.C. Barcelona y logró lo que ningún candidato había podido: echar a José Luís Núñez tras veintidós años de presidente del club azulgrana. No contento con eso, volvió el técnico holandés y se llevó por delante a Joan Gaspart, el sucesor de Núñez en la presidencia. Pitarch, el hombre elegido para dejar fuera a Sergio Fernández, puede ser uno de los responsables de esa gota que colma el vaso.Nada se escuchaba, sólo al final de aquella temporada 2010/11 se gritó algo contra el que era máximo accionista; se le perdonó el tema de lo del ascenso y los partidos "comprados" según transcripciones en diarios de tirada nacional. Durante años el constructor y empresario alicantino no había notado la presión social aunque, no olvidemos su breve período presidencial durante unos meses, allá por finales de 2004, cediendo el paso a Valentín Botella que ha estado de cabeza visible. En resumidas cuentas, criticas aisladas, capacidad de girar todos los acontecimientos(cuando contrató a Subirats y eliminando de cuajo muchas quejas). Logró sentirse doble salvador: en 1999 y cuando logró dejar fuera a la familia Roig; luego, los buenos resultados hicieron olvidar temas que ahora estamos pagando en forma de tercer procedimiento concursal.

La contratación de García Pitarch acabará siendo perfecta si los planes no les salen bien con el tema de condonar la deuda-que, en teoría, es lo que debería pasar, que no ocurra- pues sus decisiones han servido para que la afición diga ya que no puede más con este modo de actuar, que se lleven cerca de 2.500-3.000 firmas más las que se pueden hacer el domingo. Así, sin quererlo, esas frases criticando a los aficionados, a la prensa local-ya saben, la kale borroka-, el tema de canje de acciones por deuda, la actuación contra todo lo que huela al director deportivo, todo eso ha logrado, en cuatro meses, que la gente herculana diga basta de forma contundente. Esos excesos  han servido a la sufrida afición blanquiazul, unido a la mala gestión deportiva, para ver cristalinos todos los males del club por dentro y provocar la reacción que se necesitaba desde hace un tiempo.


Apunte Delirante ha sido la decisión de Fabri de prescindir de su preparador físico. Aunque visto lo que ha pasado en Alicante, pudiera tener su motivo de razón, aunque sorprenda que esa decisión no se hubiese dado con su llegada en agosto y ahora le cargue el muerto.