El triunfo en el estadio de Riazor deja ciertas dudas entre una parte de los aficionados. Esos 45 minutos(o 49 si contamos la prolongación) del segundo período del "match" mostraron una imagen que no es, precisamente, la que convence. Sí, ha dado una imagen de solidez, de jugadores juntos(tres centrales más los dos laterales que apenas tuvieron faceta ofensiva más cuatro mediocentros), pero de haber corrido un riesgo considerable, a poco que el R.C.Deportivo de la Coruña hubiera dado en el pleno, durante esos cerca de 40 minutos en los que Mandiá decidió que debía renunciar absolutamente al ataque(en el 58' cambió a Míchel por Arbilla mientras que el cambio de Carlos Calvo redució el peligro que llevaba Callejón). La suerte acompañó a los herculanos en la segunda parte tras un asedio que, si bien, no logró auténticas jugadas de peligro rondó demasiado tiempo en la zona de Falcón, siendo el cancerbero herculano como el mejor del equipo; bienvenida sea la suerte, eso sí, pero sería un error no ser conscientes de que ayer fue más la suerte que otro aspecto el que imperó.
La duda surgió de ver un planteamiento que era arriesgado. Entre los comentarios de los que han sido reacios con el resultado de ayer se menciona- y en ello estoy de acuerdo- esa falta de dar presencia a un delantero, esa sustitución que se veía clara dejando a Sardinero por Míchel, una vez que el cedido por el Getafe demostró en la primera jornada que tiene velocidad. Haber tenido esa referencia hubiera bastado, con un par de sustos, de evitar que el asedio coruñés no fuera mayor, que fueran conscientes los defensas locales que un error bastaría para que el Hércules realizara ese par o tres de contraataques que pudieran, incluso, haber roto el partido para tranquilidad de los aficionados.
Entre el negro y el blanco hay una serie considerable de grises que nos deben servir para valorar lo de ayer. Nadie daba por hecho un baile al Deportivo de la Coruña; es más, el juego más propicio sería, dentro de lo normal, similar al que se desarrolló en la primera parte: el Deportivo apenas acechó y el Hércules tuvo el disparo de Peña, la ocasión de Callejón que Aranzubia atajó y, posteriormente, el gol de Abel Aguilar...esa fue la última vez que se pudo ver al cancerbero coruñés. Incluso, asumiendo que los primeros minutos de la segunda parte pudieran ser de presión local, hubieran podido hacer como en la primera parte, ir empujando a los rivales hacia el centro del campo. Como aspecto positivo, sí que hay que reconocer que se les ve bien, con una buena forma física(o es que la del año pasado fuera tan terrible como para notarse la diferencia) y una buena cohesión de la zona defensiva. Ojalá las dudas se vayan disipando con algo más de ambición, que no todo será defender(y mucho menos, echarse para atrás cuando el resultado sea favorable).
Apunte. Casi habría que hablar de doble apunte, pues en el encuentro entre el FC Cartagena y el FC Barcelona B se ha dado dos historias:la primera es el gol de Kiko Femenía, mientras que la segunda es la abultada derrota del conjunto local y que puede haber levantado cierta preocupación en la ciudad departamental.
