Es lo que tiene disputar una competición en la que es fundamental sumar hasta el último punto posible. El encuentro del domingo tiene un aspecto relevante: nos va a decir la temperatura de este Hércules en duelos directos en el Estadio José Rico Pérez donde los galácticos(Real Madrid y F.C. Barcelona) y la zona noble(Athletic de Bilbao y Valencia CF) han sumado sus puntosero que ha podido superar a los dos compañeros de viaje a primera(Real Sociedad y Levante UD) y respondió de forma solvente ante el Málaga CF. La experiencia parece positiva en la primera vuelta pero ahora llega el momento de la verdad y, ante el Real Zaragoza, se va a ver si este Hércules tiene madera de Primera: hay en juego siete puntos: los tres que gana uno y que no suma el rival aparte de ese plus que es ganar el goal-average particular. El colmo es que un empate no dirá nada positivo de los dos, aunque los maños saldrían más satisfechos del feudo alicantino. En suma, motivos de sobra para que el estadio muestre una imagen y, sobre todo, un ánimo fundamental. Como se ha dicho en varias ocasiones, los únicos perjudicados de que fuera mal todo ésto somos los aficionados por lo que se ha de poner cada uno las pilas y no desfallecer.
Se hablaba en los medios del espíritu de Portillo para hablar de lo que debe de sentirse en el terreno de juego. En sí, podría ser mas ese partido fue de una tensión fuera de lo normal y, sinceramente, se apoyó poco porque la afición estaba tan presa de los nervios como los futbolistas. A pocos les salía de la garganta el apoyo alos jugadores y sí una sensación de miedo por volver a repetir lo de la temporada anterior; ese miedo mutó en un entusiasmo extasiante de quien logra algo en el último instante, como quien salva la categoría en el minuto 91' de la última jornada. Diría que el ambiente del Rico Pérez debería ser más cercano a aquel encuentro ante el CD Tenerife, sea en la temporada 2008/09(un ambiente de fútbol impresionante) o en el de la temporada 2005/06, en el que la afición se volcó con el equipo cuando lo estaba pasando mal y demostró claramente la importancia de ganar en aquella primera temporada en segunda división. Ese es el espíritu que se quede en Alicante en esta segunda vuelta: el de apoyar al equipo aunque las cosas no vayan bien. De nosotros depende que ésto siga en pie y que se nos tenga en cuenta.
Apunte Tiene gracia pensar que, en Ginebra, los tres goles del Portugal-Argentina lo marcaran tres jugadores de la Liga BBVA, que en el Francia-Brasil lo haga otro jugador que lo hace en este país...y la victoria de España la logra por 1-0 un jugador que juega en la Premier League inglesa.
