martes, noviembre 23, 2010

Nunca es tarde...

El título debería seguir con la frase "si la dicha es buena". Para el protagonista de este artículo supongo que no sería tan buena pues encajó dos goles desde los once metros y poco más. Sin embargo, no hay que olvidar que Unai Alba partía como el tercer portero de la plantilla-nadie daba dos duros porque continuara tras finalizar la temporada pasada, no por jugar mal sino por la sensación de que la titularidad de Calatayud era absoluta y más con el fichaje de Velthuizen- y, por la expulsión del malagueño, disputó los últimos minutos en el estadio de Cornellà-El Prat. Esos minutos supusieron el debut en la máxima categoría de otro currante del fútbol que, al igual que Sendoa Aguirre, se ha pateado los campos de la tercera división y 2ªB. Lo curioso es que ese momento pudo haber llegado antes pues fichó en la temporada 2006/07 por el Athletic de Bilbao en el mercado de invierno. Aquello fue tan inexplicable como la historia de su vida de semiprofesional, de la que se hicieron eco varios medios. Lo que debería haber supuesto su regreso a esa vida tras el corto periplo con los "leones" se convirtió en otra aventura que se consolidó para Unai: llegaba al Hércules CF casi al final de la pretemporada correspondiente a la competición de 2007/08. Venía de tercer portero a la espera de la evolución de los experimentados Toni Prats y Sergio Aragoneses, en lo que debía ser un duelo entre los dos últimos. Pues bien, Sergio Aragoneses prácticamente cedió ese puesto a Unai en la Copa, en la que realizó buenos partidos ante el Deportivo Alavés, y Toni Prats le cedió, entre lesiones y discretas actuaciones, la titularidad en la competición liguera. Durante 33 jornadas mantuvo un buen nivel a rasgos generales, aunque la sensación fuera de una trayectoria de más a menos por un problema físico en un hombro, tras una contusión ante el Elche, que le hizo, quizás, algo más temeroso en determinados lances del juego. Tras encajar 9 goles en los tres últimos encuentros ligueros(4-6 en Málaga, 1-2 ante la UD Las Palmas y 3-4 en la ciudad deportiva del Sevilla), y sin ambición del club por algo más, cedió su puesto a Ricardo Sanzol, el cancerbero que vino a suplir la "espantada" de Aragoneses en Cádiz. Con la llegada de Calatayud estuvo habitulamente en el banquillo, salvo en los encuentros de Copa del Rey, más salir en Chapín con un 2-0 en contra tras lesión del meta titular y el encuentro siguiente ante el Girona CF que solventó bien. En la tercera temporada sólo jugó en la competición copera donde jugó los seis partidos y donde destaca su labor ante la UD Almería y que sirvió para clasificar a los herculanos para la siguiente ronda.En esta cuarta temporada ya ha podido debutar en primera división.

Ahora queda la lucha por ese segundo puesto de portero-escudero de Juan Calatayud. Según La Verdad, Velthuizen podría tener casi los dos pies fuera del Hércules para el mercado de invierno. Con la eliminación en la Copa del Rey, de la que fue partícipe junto a Juanra de esos dos despistes garrafales, su participación se va a limitar a esperar en el banquillo ocasiones como ésta en la que el malacitano sea expulsado o lesionado como aquel partido en Jerez de la Frontera. El holandés no ha tenido paciencia y desea volar mientras Unai ve las puertas abiertas para ser esa segunda opción. En Unai Alba veo esos vestigios de los obreros del fútbol que, a la chita callando, acaban superando por trabajo a compañeros que hablan más que juegan. No serán superiores técnicamente pero sí profesionalmente- de ahí que elogiara a Urbano Santos contra Rolando Schiavi o a Kiko Ratón contra Carlitos-, lo que hace que se les coja esa debida y merecida admiración. Seré sincero,deseaba que Unai Alba se hubiera marchado a Cartagena en los últimos instantes de esta pretemporada última sólo por el deseo de que acabara su vida deportiva jugando, pero ahora que está en el Hércules-y encima ve que huye su rival por el banquillo- ojalá pueda demostrar su valía y que, en alguna ocasión, la vida le premie por su sacrificio.

Apunte No me olvido de la noticia que apuntaría, según los diferentes medios locales, a una nueva cara en la cúspide herculana. Miguel Campoy deberá capear la situación complicada económicamente y sólo queda desearle mucha suerte porque la suya será la del Hércules.