domingo, noviembre 14, 2010

Cinco minutos

Cinco minutos es lo que ha tardado el Hércules en mantener esa historia estadística que, al igual que es hostil ante el Real Madrid-ya se comentó hace dos semanas-, también puede ser positiva ante clubes como la Real Sociedad, que sigue sin ganar en Alicante y cuenta sus derrotas como "eventos históricos"(¿quién no recuerda el gol de Maestri en 1997? o el 5-1 del año pasado?). Hoy, el conjunto de Martín Lasarte ha visto que su ventaja ha sido fulminada en cinco minutos, los que fueron del 46 al 51 a pesar de que, en justicia, mereció llegar con mayor diferencia(remate al larguero de Griezzman poco después del que el joven txuri -urdiñ adelantara a los suyos) en el marcador mas la suerte también juega en un encuentro donde la igualdad suele hacer que los encuentros se decanten por hechos puntuales. Esos minutos fueron explosivos y de los que se siente uno extasiado ante una salida poco usual en este Hércules más tendente(y criticado) a tardar en entrar en el juego. Goles que voltearon el marcador y, fundamental, las urgencias que el 0-1 daba a los blanquiazules locales en caso de derrota final. El 2-1 hizo que los cuarenta y pocos minutos restantes se hicieron demasiado largos. La Real Sociedad puso cerco a la meta local pero la historia vestía de blanquiazul, el jugador número 13, para mantener esta circunstancia.

Y no empezaba bien el partido con una amonestación rigurosa como la que mostró Undiano Mallenco en los primeros instantes a Nelson Valdez. El Hércules, en los primeros cuarenta y cinco minutos, sufrió ante los jugadores visitantes y veía como muchas de las llegadas creaban un considerable peligro para el marcador. Así, al cuarto de hora, Griezmann ya ponía el 0-1 en un saque de esquina y, poco después, tuvo el 0-2, así como otros compañeros. Pero como se dice también en el fútbol: quién perdona acaba pagándolo. ¿Y el Hércules? Inexistente ofensivo, cortocircuitado en el centro del campo y con despistes defensivos que aterrorizaban a más de un aficionado. El escaso peligro hasta la meta de Bravo llegaba a través de esos saques de esquina que, en alguna ocasión, pudieron crear un peligro como para merecer el empate. En la segunda parte, llegó ese período glorioso en el que se fusionaron jugadores y afición. Dos goles que tienen su historia porque, en el primero, se pudo ver la primera llegada de peligro creada por un Kiko Femenía que ya nos recordaba al de la temporada pasada mientras Drenthe marcaba un gol de falta directa-provocada por Kiko- desde hacía tiempo y con bastante mala intención. Esteban Vigo, para evitar peligros innecesarios, retiraba al delantero paraguayo Valdez y colocaba a Tote en su ubicación, de forma temporal, ya que el de Cristian por el canterano llevaba al madrileño a la banda derecha. La Real Sociedad buscó con peligro el empate mientras el conjunto blanquiazul buscaba el contraataque sin acierto. El miedo era lógico pues la diferencia entre la victoria y el empate era considerable y eso hizo de los últimos instantes-incluido el fuera de juego de Raúl Tamudo- una constante preocupación porque no se veía la claridad de esos cinco minutos. Al final, la victoria se quedó en Alicante gracias a las individualidades en el partido en el que quizás se mereció menos pero lo importante es sumar los tres puntos.

Apunte Eso sí, ha sido una tarde de sustos en el Rico Pérez. Tanto una aficionada de Tribuna Alta como el conocido caso del recogepelotas parece que se restablecen sin problemas de los desvanecimientos y sin saber lo que iba a acontecer después.