jueves, junio 18, 2009

Un trámite de pre-pretemporada

El final de temporada en la Liga Adelante llegó el sábado pasado cuando los colegiados señalaban los correspondientes finales. Con todo decidido por arriba y, casi, por abajo-el descenso del Deportivo Alavés puede que no sea matemático pero sí virtual cuando el milagro pasa por una goleada apoteósica de los vitorianos y derrota de la U.D. Las Palmas en la misma línea para saldar la desventaja de 16 goles en la diferencia de goles- la jornada próxima, la 42ª será el primer partido de esa "pre-pretemporada 2009/10" en la que habrán jugadores que se despedirán de sus casacas vestidas durante esta(s) temporada(s) junto a jóvenes procedentes de la cantera y que, durante este año, han estado luchando en sus categorías y que ahora tendrán el premio de jugar con la camiseta del primer equipo. Entre ellos, destaca el regreso de Kiko Femenía a un partido de última jornada después del lío del verano pasado; aunque sí que estará inscrito en plazo, dudo que la UD Salamanca "luchase" en despachos por un partido sin trascendencia.

No es una cuestión de que la Liga sea larga, es que cuando no hay lucha ni intensidad, lo que se ve es poco fútbol y, muy seguramente, pocos espectadores que asistan a encuentros donde no hay nada en juego más que la honrilla y que haya jugadores que, al menos, asuman que "deben de dar una última pequeña alegría a su afición". Salvo que el devenir del encuentro se cambie por un gol, poco se espera de la última jornada; por ese motivo Mandiá ha dejado algunos de los jugadores fuera de la convocatoria para meter a Kiko y a Raúl, mientras que en Salamanca también pasa lo mismo- incluso se ha instado para que Botelho, no jugase ese encuentro-y pondrá a jugadores poco habituales para dar fin a un curso que ha sido intenso, bonito, interesante a pesar de que no se ha podido cumplir el sueño del ascenso. Para la historia quedará el último encuentro de Sergio Fernández como herculano tras seis años de servicio en blanquiazul.

Apunte La marcha de Sergio Fernández, Rubén Navarro más los cantos de sirena a Mandiá están reduciendo el bonito poso que se había quedado en la puerta cero y tras la sancionada invasión del terreno de juego. Ojalá, la ilusión aparte este mal "rollo" que se está viviendo, sobre todo para el máximo accionista tras las pintadas.