martes, junio 03, 2008

Un derby descafeinado(I)

Dos clubes que se necesitan

Si en otras ocasiones los artículos iban encaminados a tratar la relación Hércules-Elche en función de sus ciudades, en esta ocasión el tema será la necesidad de que ambos clubes refloten. Muy lejos quedan aquellos duelos de la década de los setenta en las que la primera división era el escenario en el que blanquiazules y franjiverdes disputaban estos encuentros. El tiempo ha ubicado a ambos clubes en las profundidades del fútbol durante muchos años(los once años en 2ªB de unos, los siete años de otros…aparte de los años consecutivos en segunda división) y les ha atenazado a ambos los sempiternos problemas económicos que ponen en entredicho proyectos futuros-es más, parece que el Hércules cogerá en breve la tendencia del club ilicitano, que estuvo obligado a echar el freno a los gastos desmedidos-. Es el mal que acecha a dos entidades que parecen ahogadas por urgencias deportivas y que impiden un planteamiento serio, tranquilo. Llena de envidia ver ciudades que no eran nada hace unos años y que están consolidados en primera división mientras que aquí o en Elche se sufre porque vivir el presente sin cimientos fuertes conlleva problemas.

Supongo que lo habré escrito en varias ocasiones pero lo repito de nuevo: en su día celebré aquellos goles que marcó el Leganés al Elche y que le frustró el ascenso en aquel lejano 1993-mientras que Indurain ganaba su segundo giro- pero ahora me lo pensaría y mucho. Estos dos clubes se necesitan el uno al otro y eso, al menos, lo han entendido las directivas cuando un equipo de los dos se ha visto en problemas acuciantes y el otro se ha ofrecido a ayudar. Poco importa que hay directivos que se equivocan en sus comentarios-bien por motivar a los suyos, bien por crear cortinas de humo- pues lo importante es que ambos clubes se ayuden en cuanto sea posible; la rivalidad en el terreno de juego no está mal pero si pueden unir fuerzas como en el asunto de las relaciones con RTVV, ese es el camino. Obviamente, las relaciones entre las aficiones puede ser cordial fuera del terreno de juego(para ello se ha hecho esfuerzo por parte de grupos de aficionados de ambos equipos por realizar encuentros para unirse en el deporte) a la vez que “beligerante” sobre el terreno de juego…hasta que el colegiado pite el final del encuentro. Las diferentes temporadas en que no han coincidido han sido, en algunas ocasiones, tantas que los duelos entre herculanos e ilicitanos han costado en volver a enganchar. Lo que está claro es que el ambiente es sensiblemente mejor que cuando cualquier rival pisa tanto el Rico Pérez como el Martínez Valero y eso acentúa la afirmación de que ambos clubes se necesitan en todos los sentidos.

Apunte Muchas palabras de ánimo se merece una afición como la del Real Oviedo. Que ayer, tras un escalofriante 4-1 en tierras murcianas metieran a más de 24000 espectadores tiene un gran mérito pero es que no es la primera vez que ocurre eso. Ojalá el destino les depare un ascenso más rápido que el que tuvo hace cinco años y del que aún no se han recuperado.