domingo, diciembre 30, 2007

Adiós 2007...y feliz 2008

Se acaba este año que ha sido diferente a otros en algunos matices. El 2007 nos da cuatro referencias a tener en cuenta: adquisición y reforma del Rico Pérez, el regreso del hijo pródigo, un fichaje mediático y los primeros pasos del club en el fútbol moderno.

Adquisición y reforma del Rico Pérez. Era un deseo a voces que empezó a tener fuerza allá por el 2003, se potenció con la euforia del ascenso en el verano del 2005 y que fue dando los pasos administrativos hasta que llegó febrero de este año; este anhelo se concretó, tanto en el acto de entrega del sobre para la subasta del estadio José Rico Pérez como, posteriormente, cuando se comunicó la adquisición del estadio por la sociedad que tiene casi el 100% del accionariado del club herculano. Atrás quedaron acuerdos con el Alicante CF para que la transición fuera menos traumática para el equipo alicantinista. Un concierto de Carlinhos Brown fue la celebración por la adquisición del estadio. El epílogo llegó con las diferentes propuestas para la obligada remodelación del estadio. Subarquitectura-N6, Lamela y Fenwick son las tres opciones para cambiar la cara del estadio. La obligación es legal…pero también necesaria.

El fichaje mediático A finales de mayo se dio una noticia que nadie esperaba tan pronto. Javier Subirats lograba la contratación del delantero Blas Pérez, procedente del Cúcuta Deportivo. El delantero venía con un pan debajo del brazo: el mismo día de la contratación, el delantero panameño marcaba dos goles al todopoderoso Boca Juniors; además siguió su racha en un torneo de naciones(Gold Cup) en la que marcó tres goles con su selección. El célebre Youtube terminó de ilusionar a la afición con respecto a su nuevo delantero. Sin embargo, el devenir no ha sido el deseado por el futbolista y la afición.

La vuelta del hijo pródigo Casi terminando el mercado veraniego, el Hércules se hacía con un jugador emblemático para la afición. Poco importaba ya el motivo por el que Álvaro Cámara se había ido del Hércules el año anterior, lo principal era la alegría por recuperar a un bastión de aquel Hércules que tanto ilusionó y, sobre todo, darle un poco de sentimiento herculano a un equipo que había perdido a buena parte de dicha plantilla hasta el extremo de que sólo quedaba Sergio Fernández. El regreso del centrocampista se hizo en mitad de la recuperación de su lesión de rodilla y superando los inconvenientes de la directiva albaceteña. A mediados de noviembre, dos meses y medio después, regresaba a los terrenos de juego y ya lleva dos goles y una ovación tal que obligó a Goikoetxea a sacar al jugador a calentar, si bien el tema no fue este gesto del entrenador sino como toda una grada clamaba la presencia de este jugador.

Los primeros pasos hacia el fútbol moderno Son pasos pequeños, modestos, mas es este el mejor modo para no crear un gigante de barro. Este fútbol moderno, peculiar por cuantos lo critican pero luego actúan a favor de él, es el camino de subsistencia del deporte profesionalizado…y globalizado. El Hércules empieza dotándose de unos productos con licencia oficial del club, de una web que requiere de una mejor presencia pero que, tras tantos años sin disponer de ella, sólo son detalles puntuales, pronto dispondrá de una tienda oficial en el propio estadio. Además, en esta temporada se ha dado la presentación de una camiseta oficial conmemorativa- aunque el motivo no es compartido- que ha tenido bastante éxito a pesar de ser una edición limitada. En un mundo que vive por encima de sus posibilidades en casi el 100% de los equipos, la búsqueda de los ingresos atípicos es el primer paso para no perder el ritmo de la élite…y mucho más cuando estás fuera de ella y los ingresos típicos(socios, taquillas,televisión, quinielas, traspasos,etc) no son tan golosos.

Apunte El año no ha podido acabar peor. Ya comentaba en días pasados, tras el fallecimiento de un jugador de un equipo brasileño de tercera división, que la muerte de Antonio Puerta potenció la sensibilidad acerca de este tema del fallecimiento sobre el césped. No es que no se tuviera anteriormente, sino que vivimos, casi en primera persona, el sentir del aficionado sevillista durante las angustiosas últimas 72 horas de vida del joven lateral. Desde entonces, cada muerte es un golpe. Ayer, se vivió el último episodio: la muerte de Phil O’Donnell, jugador del Motherwell escocés, al desvanecerse antes de ser sustituido.