Ese es el resumen de lo acontecido ayer en el Rico Pérez: el sueño de vencer al Athletic, de conseguir una renta que fuera casi suficiente para dar el paso adelante se desvaneció en apenas cinco minutos. Un sueño con tintes de pesadilla cuando una persona decidió que era hora de evitar el descalabro vasco y expulsaba a Sendoa cuando era un simple encontronazo. No contento con eso, no señalaba un penalti por agarrón evidente a Blas Pérez pero ya sabemos que el arbitraje suele tener una ceguera selectiva. Es curioso, recordaba ahora mismo el artículo del año pasado con ocasión de aquel Hércules-Real Zaragoza y veo que la situación es la misma: “el de negro”, en caso de duda, a favor del grande. Así va al arbitraje español. Por culpa de un estudiante nos vemos con pie y medio fuera de la Copa del Rey y soñando que vaya el filial a San Mamés porque si así nos avisan de que, como les tuteemos, nos vuelven a barrer, no vale la pena un esfuerzo baldío.
La pena es que, antes de ese minuto 37 el sueño era de lo más placentero. El equipo iba ganando 2-0 de forma justa y meritoria, no había pasado por problemas detrás y algunos jugadores iban de menos a más en su rendimiento: por ejemplo, Aragoneses empezó mal con una salida errónea que le lastró hasta que fue ganando confianza en algunas jugadas hasta llegar la segunda parte en la que detuvo algunos balones suficientes para, al menos, no haber perdido; se vio un centro del campo mejorado donde se ve que Cámara y Rodri pueden hacer una buena pareja, Mariño mejoró sus pretensiones y el equipo ganó quizás más movilidad ofensiva a partir del 2-2. Es cierto que el equipo pudo recular en la segunda parte pero es lo que tiene jugar en inferioridad técnica contra un equipo de primera con el orgullo herido. Cuando el resultado niveló, el partido entró en una fase en la que sobraron los minutos: el Athletic había conseguido su primer objetivo(llegar a San Mamés con la eliminatoria a favor) mientras el Hércules estaba desgastado por el esfuerzo. Ese cuarto de hora final sobró, especialmente, para algún que otro jugador como Javi González-objeto de los silbidos- o Sergio Fernández que se veía sobrepasado por no ser lateral derecho, por verse en inferioridad constante,etc. De ayer se valoran varios aspectos a tener en cuenta: contar con una buena pareja de porteros como Unai o Aragoneses, César va ganando jerarquía en la zaga, lo citado antes con respecto al trabajo de Cámara-incluso en la faceta goleadora- y Rodri, la recuperación de Farinós, etc. Con toda, la verdad es que cuando vale ganar será el próximo domingo ante el Celta de Vigo.
Apunte Sigue siendo lamentable el hecho de que haya informes como el de AS en los que se aplaudan los beneficios arbitrales de Real Madrid y el FC Barcelona en vez de criticar a los verdaderos responsables de esta situación irregular. Sólo Manolo Lama se acordó de que ambos equipos eran beneficiado y que era una vergüenza que aún se quejaran por un mal arbitraje.
