martes, noviembre 20, 2007

Sin referentes

Ante todo, quiero reconocer varias circunstancias antes de comenzar con este artículo: sólo he acudido una ocasión a ver el Hércules B(y perdieron en casa en la temporada del ascenso) pero ello no obsta para que me considere un defensor de esta “solución” para la situación herculana a medio y largo plazo; también considero que se están tratando de hacer mejoras para que el fútbol base termine de arrancar y deje esa sensación de que los Parra, Aracil, Palomino, Lledó hasta Miguel de la Cuevas parece que hubieran salido por generación espontánea. Quizás sea la circunstancia de seguir un equipo que ,hasta hace poco más de una década, era un equipo de talonario y ahora la “pedrera” sea uno de los pilares del actual Espanyol. Por ello, no voy a negar mi deseo para que el Hércules pueda seguir un día los pasos pericos y reviva aquellas temporadas en que varios alicantinos jugaban en el Hércules. Por desgracia, este momento de intentar mejorar tiene un lunar bien negro y oscuro: el Hércules B, el antiguo Hércules Promesas.El resto del fútbol-base tiene su desarrollo, saldrán buenas camadas y otras más flojas pero el anterior paso al primer equipo tiene su relevancia si la categoría fuera más alta.

Hace un poco más de una década, el consejo de administración herculano dirigido por Aniceto Benito resucitaba de la tumba el antiguo Promesas, un equipo que languidecía hace tiempo en Preferente y que la anterior directiva, en el primer paso por 2ªB, decidió fulminarlo. De aquella época me acuerdo de un Hércules Promesas-Jávea que se jugó antes de un encuentro del Hércules en esa aciaga 89/90(el rival pudo ser el Athco Baleares o el Hospitalet). De ese filial nada más se supo hasta que, como he escrito antes, se decidió rescatarlo con una intención de llevarlo, como mínimo a Tercera División para evitar que el salto fuera menor. Saliendo desde 2ª Regional, los pasos hasta la Regional Preferente fueron rápidos. En la temporada 2000/01 se vivió la primera gran crisis: el filial pagaba el pato de la difícil situación deportiva y económica de un club en suspensión de pagos: algunos jugadores se fueron casi iniciada la competición. En la temporada 2002/03 se lograba el sueño de algunos de los que deseaban al filial en tercera. Se logró el ascenso incluso sin el artífice de buena parte de la temporada: Josip Visjnic, reclamado para entrenar en el primer equipo tras el merecido cese de Felipe Miñambres. Como anécdota, el Hércules B-Español de San Vicente-equipo de la ciudad vecina- se jugó en el Rico Pérez tras finalizar el encuentro del primer equipo contra el Novelda. Con el ascenso se produce el hecho que ha colocado al filial en coma desde entonces: Ortiz se desentendía del filial asignándole un presupuesto bajo, lo que, al parecer, acabó con el enojo de Rodríguez, la marcha del gaditano en la secretaría técnica y la llegada de Subirats:el inicio del caos para el filial. Esa 2003/04 fue un desquiciante, incluso con cese de Valdo. Se veía el equipo tocado, desanimado y bajó. Todo el trabajo para subir se echó por la borda. Desde entonces, el equipo ha estado buscando el regreso y comprobando como un error de planteamiento lo pagaba con creces y, para una vez que pudo subir, se complicó con una supuesta alineación indebida a falta de un par o tres de jornadas, lo que le privó de ascender. Esta temporada empezó bien pero fue un espejismo pues el filial está último(7 puntos en 12 jornadas). A veces, puede que una generación no salga buena pero entre eso y una cierta sensación de pasotismo hay un trecho.

Entiendo que algunos vean poco necesaria la cantera, otros se muestran cabreados con ciertos padres que deciden llevarse a sus hijos pero la verdad es que hay equipos que han hecho de la cantera un objetivo clave para su trayectoria no sólo deportiva sino institucional. Que un Villarreal tenga al filial B en Segunda B y el “C” en Tercera demuestran una apuesta seria por el fútbol base que se aprecia con jugadores como Cazorla, Font, Marcos,etc. Ojalá la Fundación logre sacar al filial de ahí abajo pero hace falta mucho apoyo, no sólo de los aficionados sino también de los que mandan y los que tienen que hacer ver con hechos que la cantera es importante.

Apunte División de opiniones. En los círculos de poder local, el consejo apunta a dar la reforma al estudio de Lamela mientras que el partido en la oposición apuestan por los alicantinos Subarquitectura y N-6; es decir, lo que le faltaba a dichos estudios.