jueves, noviembre 01, 2007

La sinceridad no sienta bien

No. Me parece que la sinceridad ha dejado de ser una virtud para considerarse un defecto bien gordo. Sí, porque al parecer, decir cosas que cualquier aficionado ve son objeto de reproche. Goikoetxea ha tenido que pedir disculpas por decir que “aunque sus dueños son ricos, el equipo es pobre”. Un comentario cargado de razón pero que, al parecer, ha fastidiado al consejo de administración herculano. En realidad, el club es dispar y comprendo que la dicotomía haya hecho que Goikoetxea, como cualquier otro entrenador, se encuentran con un club en el que se hacen cosas como que la sociedad Aligestión compra todo un estadio pero luego no puede contratar al jugador que él deseaba(Aganzo), las apuestas sean grandes en unos aspectos pero se dejan otros de lado(el tema de la cantera con un filial que está más cerca de la 1ª Regional que de Tercera). Cuando un entrenador/jugador llega nuevo a Alicante siempre se encontraba con el mismo escenario: muchos fichajes, en parte costosos, pero sin contar con instalaciones propias para entrenar. Hace un año, al final se contó con los terrenos de Fontcalent pero otras cosas sigue igual. Es cierto que Ortiz se ha encontrado con un club muy tocado tras el fracaso continuado por la gestión de Peris y compañía(Antena3, Bahía), se ha encontrado con muchos “muertos” (la deuda con Hacienda y Seguridad Social) pero las prioridades, en algunos aspectos, no han sido muy lógicas- por ejemplo, haber tirado la posibilidad de que el Hércules B se hubiera mantenido en Tercera división y no dejarlo caer- y , por último, es capaz de hablar de inversiones grandes en la reforma del estadio y, al mismo tiempo, tensar la cuerda con futbolistas(hasta última hora del 30 de julio no se respiró por el impago a los denunciantes) y con el personal fijo discontinuo. En ambos casos, ha tenido que pagar pero la imagen del club queda mal. En estos aspectos no es de extrañar que Goikoetxea, o, como he dicho antes, cualquier otro entrenador, habría comentado lo mismo.

Goikoetxea es así. Cuando se le fichó se sabía que era una persona que no se iba a callar. Ya en la temporada pasada, antes de jugar el Hércules en Soria, recordaba el fracaso deportivo del equipo blanquiazul; de ese comentario con razón pero recriminado tanto por el entrenador Uribe como por cierto sector de la afición lo único a recriminar fue que era innecesario por extramotivar a los jugador herculanos. Desde que firmó el contrato con el Hércules, sus comentarios se dirigieron a la afición(afición escasa), la cantera(“Pensé que se había perdido mucho el tiempo, que no le importaba a nadie o que no se había trabajado”),etc. En cada uno de los casos, el comentario ha ido más en la intención de “picar” el orgullo de las personas, sean futbolistas, afición o directiva. En el caso de la afición está claro que el objetivo es que los comentarios vayan en la onda de que vayan más al estadio y animar más; en el caso de la directiva, esperar que tomen determinadas actuaciones ya que el tema de la remodelación del estadio está nublando otros temas, etc. Es este el tipo de entrenadores/personas que hacen falta en este equipo porque este club necesita menos orgullo herido y más intención de seguir haciendo cosas. No se les niega el trabajo hecho, faltaría más, pero me gustaría que la reacción del club fuera por otros caminos que los de sentirse dolidos por unos comentarios que, siendo punzantes, buscan el bien de la entidad.

Apunte Un partido de ayer tuvo mi atención: el Villarreal jugaba, vencía y perdonaba una más que posible humillación al Levante(3-0). Los dos equipos jugaron en apenas 48 horas contra el Hércules con resultados opuestos(0-4 y 4-0) y ayer se encontraron con lo que el morbo estaba en cuantos goles recibiría ese Levante que ya está peor que el propio Sporting de Gijón de hace diez temporadas(un punto y -20 de diferencia de goles.