sábado, octubre 27, 2007

Dos ciudades, dos equipos

El de mañana no será un partido cualquiera para mí. Es cierto que no es un Hércules- Espanyol-los dos equipos que sigo desde hace años- pero también es especial por lo que significa un duelo entre el equipo de mi tierra natal y el de mi tierra de adopción en estas dos décadas y media últimas. Un equipo al que quizás me gustaría seguir con más intensidad contra otro que, no sólo sigo, sino que, además, doy mi opinión en este blog y en diferentes foros además del seguimiento en diarios, radios,etc. Del Córdoba seguía algún resultado que otro hasta que llegó 1993 y visitaba la ciudad por segunda ocasión: era el momento en que el club verdiblanco empezaba una nueva etapa tras dejar el viejo estadio y acudía a su nueva casa, el Nuevo Arcángel. Era un momento de inusitado optimismo que se sentía en carteles a lo largo de la ciudad apoyando al equipo de la ciudad, con el sueño del ascenso y dejarse de 2ªB(desde el año 83/84 hasta la 98/99 estuvieron en segunda B con un paréntesis en Tercera al poco tiempo del descenso a la categoría de bronce). En ese aspecto, hasta yo me ilusioné porque, además, tenía reciente el ascenso herculano a 2ªA. Desde aquella 82/83 en la que el Hércules vencía 0-2, el equipo de la ciudad califal había pasado una temporada tras otra dando tumbos hasta que llegó la 98/99. Aquella temporada fatídica para el herculanismo, fue gloriosa para el Córdoba, que por esas cosas de la estadística se estaba convirtiendo en uno de los equipos veteranos de esa terrible categoría. Aquella victoria en Cartagena (tantos de Ramos y Oscar), en un Cartagonova repleto, fue un puntazo para el equipo andaluz que regresaba a la división de plata…aunque eso significó que no se cruzaran alicantinos y cordobeses. Cuando el Hércules enfiló la segunda división, el Córdoba, víctima de una constante mala planificación, descendía a segunda B. Así, entre bandazos y cruces en el camino, el Hércules no visita la ciudad de la Mezquita desde aquella 82/83-que ya de por sí, fue un partido puntual porque el equipo blanquiazul llegaba tras ocho años en primera-.

El de mañana no será un duelo fácil para el equipo dirigido por Goikoetxea. El equipo andaluz, como todos en su regreso a la categoría perdida, suele jugar más motivado. En el equipo cordobés, aparte del conocido Javi Moreno, están recientes las incorporaciones de Ito, Acciari o el regreso de Cristian Álvarez a la disciplina blanquiverde tras dos años fuera de la ciudad; con todo, el morbo para el aficionado herculano será ver a David Valle defendiendo la portería rival tras medio año de ostracismo a costa de un partido en el Martínez Valero en el que, defendiendo la portería herculana, recibió tres goles y dio durante los 90 minutos pruebas de inseguridad. En el mercado de invierno de esa temporada 2005/06 llegó al Córdoba para intentar una gesta que estuvo a punto de conseguirse pero la remora inicial del equipo le impidió alcanzar los play-offs; el año pasado, David Valle fue uno de los protagonitas del ascenso blanquiverde en Huesca; sin embargo, la incorporación de Julio Iglesias le privó de la titularidad. La semana pasada vencieron y bien al Alavés por 0-2, están en una racha peligrosa(cinco semanas sin perder) pero el Nuevo Arcángel aún no es el fortín que desean(una victoria, tres empates). Es el típico equipo que es difícil de batir(una derrota en toda la temporada), no termina de rematar el trabajo(no aprovechó las visitas de Granada 74 y Salamanca) y ello le impide estar más arriba. Con todo, el Córdoba ya está integrado en esta categoría y motivado en dar el salto que se desea. El ascenso no es su objetivo pero no tienen porque renunciar. Por parte del Hércules, la novedad está en la presencia de Aragoneses en la convocatoria y en la más que factible presencia del once que jugó el domingo pasado ante el Racing de Ferrol. Partiendo de la idea de la motivación cordobesista para lograr los tres puntos, ojalá el Hércules se ponga a su altura y ofrezcan un buen juego. Del resultado, salvo empate, poco que decir: para mí será siempre una victoria agridulce.

Apunte Por medio, no se olvide que el Hércules sí jugó ante el Córdoba una eliminatoria de Copa del Rey pero no se jugó en la capital sino en un pueblo de la provincia pues se estaba rematando la obra del nuevo estadio(93/94). El Hércules ganó por 1-2.