viernes, agosto 10, 2007

Las dos caras



Dos días, 48 horas, separan un varapalo de un festín ante un rival de Primera división. Como si fueran aquellas máscaras que representaban el arte de la comedia- aquella imagen sonriente o triste-, el equipo mostró dos caras diferentes, con algunos puntos de parecido pero, por lo general, bastante opuestos. Si hace dos días las caras de disgusto y mosqueo eran habituales, que las críticas arreciaban y los vaticinios eran negros, hoy es un día donde “brilla el sol”(bueno, no ha salido un día muy veraniego pero…), las palabras de elogio, aplauso son diferentes. Sólo el tema Miñambres ensombreció un poco la alegría herculana por una victoria a tener en cuenta…hasta que llegue el siguiente amistoso. Del partido de ayer, ese es un aspecto que no se debe descartar, aparte del Levante hubo unas personas que se perdieron un bonito espectáculo; yo no les niego que, tras el 0-4, me llegué a plantear no acudir al estadio ayer. Sin embargo, los enfados o esa socorranería en los comentarios punzantes deben durar escasos momentos y ayer volvía a acudir al estadio con la esperanza de ver a los de Goikoetxea. Por suerte, el buen juego ayudó a celebrar mi decisión de seguir al Hércules.

El equipo se presentó con un once que se merecería cierta continuidad pero tampoco nos pongamos estupendos. Este conjunto, en apenas 48 horas, nos ha mostrado la mejor cara pero también la peor; en ese plan es difícil imaginar la alineación del equipo ante el Xerez en la primera jornada. De las lecciones aprendidas destaca tres: la zaga acabará siendo formada por Sergio Fernández y otro jugador- Llera le llevaría la delantera a César-, que Sendoa es más incisivo que un Ismael demasiado sobrio y que la delantera puede dar muchas ilusiones: a la actividad de Blas Pérez-un delantero que permitiría a otro en el once debido a su movilidad- se une el buen hacer ayer de Calandria. Luego hay otras cuestiones menores y en las que la evolución es fundamental: Borreguero lo hizo bien ayer; Rodri no lo hizo mal pero le falta alguien que lleve el balón pues, a la recuperación del balón se le une un poco su lentitud en el juego; Farinós también cumplió con su papel dando un buen paso que fue el inicio del tercer tanto. Con todo, sigue habiendo mucho que trabajar pero ya “llueve menos” y con resultados como éste también sirven para “crecer” en un aspecto a tener en cuenta: cuando las cosas van mal es difícil hacer “piña” dentro del vestuario; en cambio, cuando los resultados son positivos y las perspectivas son creíbles, cualquier conjunto puede conseguirlo.

Apunte Mala suerte la que ha acompañado a Óscar Miñambres en su fugaz paso por el Hércules. Seis horas separan la alegría de la tristeza. Espero que, si bien su trayectoria en el fútbol está casi finiquitada, se pueda recuperar como persona y que la rodilla no le afecte en su vida del día a día. Por el momento, su primera decisión es de seres honrados.