jueves, junio 14, 2007

Dos trayectorias de altibajos

Aparte de la tradicional lucha por quedar lo mejor posible, cuando hay clubes con rivalidad deportiva suele unirse el morbo de estar por encima del otro. En esta segunda división, aparte de duelos regionales, el Hércules tiene la motivación de quedar por delante del Elche. En buena parte de la competición, el equipo blanquiazul ha estado por delante del conjunto franjiverde pero la discreta segunda vuelta herculana y la mejoría ilicitana tras la llegada de Vidal ha dado la vuelta a esos nueve puntos de ventaja herculana en la previa del encuentro en el Martínez Valero hasta el punto de estar por delante del equipo dirigido por Paquito. Con todo, el Hércules tiene aún la opción de acabar por delante del Elche si vence aunque eso no quiera decir nada en la parte media de la clasificación. Como comentaba el martes, la victoria no hará cambiar la opinión acerca de esta temporada pero sí servirá, al menos, para quitarse un poco el mal gusto de esta edición liguera con bastantes altibajos. La victoria tiene además el sabor de la venganza por aquel encuentro jugado en el feudo ilicitano y que supuso un varapalo de efectos que duraron bastantes semanas. Por aquel entonces, la derrota vino acompañada de un factor más negativo todavía: la falta absoluta de reacción tras el primer tanto.

Las dos trayectorias han coincidido en algunos momentos de la temporada mientras en otros han sido dispares. Los dos equipos ocuparon rápidamente los puestos de descenso. Así, en la jornada 7ª, el Hércules sumaba 6 puntos y había dado carpetazo a la etapa de Bordalás mientras el Elche llevaba un punto menos y mantenía la confianza en Luís García. La llegada de Uribe supuso un pequeño empujón que pronto fue mitigado tras la visita de Las Palmas y el desplazamiento a la vetusta Condomina. Los nueve puntos de diferencia en la jornada 12ª(tras vencer al Numancia) se vieron reducidos a uno sólo tras una racha que evitó el cese cantado del joven técnico blanquiverde. El inicio del año 2007 acabó mostrando el espejismo del equipo dirigido por Uribe. Llegó la jornada del derby con la ilusión de cara por parte herculana(5º, 31 puntos) y, en cierto sentido, esperanza por parte ilicitana tras el victorioso debut del entrenador gallego David Vidal en el Nuevo Castalia. La derrota por 2-0 ya se ha comentado antes pero dejó un poso al que se unió la dramática noticia de la reproducción del cáncer que tuvo el cancerbero herculano Aragoneses en el mejor momento de su presencia en el marco herculano. En la jornada 28ª, el Elche igualaba a 37 puntos con el Hércules tras eliminar la ventaja de seis puntos en relación al fin de la primera vuelta, pero duró poco la alegría en tierras del Vinalopó: en las siguientes tres jornadas, el Hércules recuperaba, tras las victorias ante Salamanca y Alavés, los 7 puntos de ventaja respecto al equipo de Vidal. Fue en aquellos momentos en los que, desde Elche, se temía este último encuentro por lo que pudiera significar. Pero, de nuevo, las rachas se invirtieron: el Hércules cogía una nefasta racha de seis partidos sin ganar –el Consejo de administración herculano acabaría cesando a un Uribe que ya había entornado la puerta de salida con sus declaraciones de mister hundido- mientras el Elche daba la vuelta y se ponía por delante por segunda vez, siendo la primera en jornada inaugural de Liga, allá por agosto. Con todo, la sensación de cada equipo es que la permanencia no iba a acabar siendo un problema. En las jornadas que han ido desde la 38ª hasta la penúltima jornada se logró la tranquilidad definitiva de ambos equipos si bien las perspectivas son diferentes: hay más sensación de fracaso deportivo en el Hércules mientras que en Elche más bien es de respiro tras pasar una buena parte de la primera vuelta en posiciones de descenso.

Apunte Desafortunada ha sido la decisión de la LFP de autorizar dos horarios para la última jornada. Si ya de por sí es inhumano jugar a las cinco de la tarde en un mes de junio y con el verano al acecho, es de ilusos pensar que algún aficionado se va a decidir a comprar en “ppv” un partido de las nueve de la noche si está desanimado porque su equipo ha bajado de categoría…