jueves, abril 12, 2007

Un paso que no se debe dar

Esta mañana, la Liga BBVA se topaba de bruces con dos noticias que daban una imagen algo anárquica del fútbol y que lleva a mucha gente a criticar semejante acción en caso de llevarse a cabo. Lo de vender la plaza del Real Valladolid parece que va a quedar en nada; todo es una cuestión relacionada con un proyecto de tipo inmobilístico que estaba bloqueado y que, el golpe dado en la mesa y desde los medios, desbloquearía el tema. Habrá una rueda de prensa a las cinco de la tarde en el estadio José Zorrilla donde, previsiblemente, se dejará que las aguas bajen tranquilas por el Río Pucela y todo será un mal sueño. La otra noticia hacía referencia a la marcha del Ciudad de Murcia a otra ciudad, una vez que el propietario, Quique Pina, también pensaría en abandonar la capital vecina si no recibe apoyo institucional en sus proyectos. Aparte de cuestiones de interés particular, anunciar la decisión con un mes de antelación, va a provocar unos tiras y aflojas con el fin de que el tema se solucione a las bravas. En el caso del Ciudad de Murcia pesa, además, el ultimátum de la LFP al vetusto estadio de La Condomina a no ser que otro proyecto salvador diese más tiempo antes de su desaparición. En ambos casos, la situación de elecciones municipales cercanas puede influir a la hora de que le gente se decida a presionar para lograr solventar sus temas, en cierto sentido, ajenos al club. Por el momento, el Ciudad de Murcia sería el equipo que tiene los números para trasladarse a otras ciudades, donde, por cierto, el problema de la competencia seguiría siendo muy fuerte.

Con todo, era algo esperado que, con el tiempo, los acuerdos de la LFP firmados la temporada pasada iban a generar problemas como los acontecidos. Partiendo de la premisa de que las sociedades anónimas deportivas no tenían razón de ser- una cosa es una empresa y otra ser un club que se gestione como una empresa- pues se le niega al aficionado varios aspectos fundamentales: poder elegir al más idóneo para la presidencia, no dejar a cualquier millonario ajeno al club la opción de ser presidente sin pasar por las urnas- sin las SAD, el tema Piterman sería mucho más complejo-, la gestión sigue siendo igual de deplorable que antaño, etc. El fútbol tiene un componente diferente, emocional, que hace que las administraciones acaben ayudando porque ningún alcalde quiere quedarse con la mancha de ser el "responsable" de la muerte de un club; salvo esporádicas excepciones, los equipos han visto como el dinero público ha acabado evitando la debacle(en el caso del Hércules, RTVV aportó el dinero en varios 31 de julio para evitar el descenso de categoría). El paso dado el mes de julio pasado hace que las administraciones locales acaben ayudando a evitar que un equipo, santo y seña de la ciudad, marche de ésta por una mejor oferta a su máximo accionista. En este punto, aumentará la picaresca mediante estratagemas similares a la de Valladolid o Murcia y ahí es donde no se debe tensar la cuerda. Todo esta historia, en la que la afición es la que va de cabeza, se hubiera evitado de no haber dado el primer paso: la conversión de un club deportivo en sociedad anónima.

No es un tema baladí. El Hércules puede ser uno más de los equipos que puede, en un día, verse afectado en esta historia de plazas deportivas. Apoyar a las aficiones que se encuentran, en este momento, angustiadas es dar un paso más a la hora de un mayor apoyo y unión entre las aficiones.El hecho de que fuera el Ciudad de Murcia uno de los implicados en este tema parece que ha minimizado el tema cuando no debería ser así.

Apunte El porcentaje de alquiler que Aligestión exigirá al Alicante ha sido el único punto negro en la alegría de la afición herculana por el tema del Rico Pérez. Quizás las expectativas eran mayores a la hora de conseguir que la directiva alicantinista decida marcharse del Rico Pérez.