martes, octubre 10, 2006

Carta a Josu Uribe

No es fácil escribir esta carta, lo aseguro. Creo y creeré en Bordalás como buen entrenador y su dimisión, lógica desde la óptica de los resultados, ha sido dura: sólo apoyado por Ortiz, Subirats aceptó en junio su renovación de mala gana - se ha visto cuando ha tenido la primera ocasión para poner el pulgar hacia abajo y lo ha llevado a cabo- y lo ha cesado al mes y medio de empezar la temporada. La destitución y tu posterior contratación ha sido lo suficientemente rápida para que no se hable más del "tema Bordalás". Nadie esperaba que llegaras cuando sonaban otros nombres.

Ahora toca que el equipo levante el ánimo y ahí es donde vas a tener que actuar para que sea así. No es cuestión de jugar con un delantero o con dos, no es cuestión de dejar la iniciativa al rival o llevarla; ahora lo que importa es recuperar un vestuario tocado y no será fácil: Moisés y Turiel son dos jugadores que forman parte del grupo y las divergencias son tan conocidas con ellos que todos los aficionados tememos que las disputas sigan y el vestuario se rompa; sólo hay que recordar aquel encuentro en agosto del 2005 en el primer encuentro en que te encontraste de frente con Moisés. Ahora el delantero te ha alabado -otra cosa será el día a día- pero importante será que hable sobre el terreno de juego. No soy de los que juzgan a una persona por su procedencia y poco me importa que un entrenador venga de un sitio a otro, pero sí es cierto que el hecho de entrenar a un equipo como el Elche hace que estemos pendientes de la evolución de tu fútbol por estar cerca de Alicante y entrenar al rival del Hércules. Antes seguía tu trayectoria desde que subiste a aquel Ribadesella a 2ªB, el ascenso a Getafe con mucho mérito -lo tiene cuando se asciende con Sergio Sánchez de portero- y la temporada con Las Palmas. Queda esa buena imagen del ascenso con el equipo madrileño cuando no había urgencias por subir pero también ese terrible final de la temporada 2004/05, cuando se tiró por la borda todo lo logrado hasta entonces. No te niego que, desde Alicante, se vio que no pudiste frenar el bajón y eso preocupa pues fue cuando saltó la imagen de un vestuario dividido- aquel Elche vs.Lleida cuando los jugadores celebraron su tanto postrero yendo al vestuario, ignorando a su afición-.

No niego la máxima de estar escéptico con tu fichaje. Pero al igual que te lo digo de forma sincera, también escribo con anhelo que desearé errar y que el fichaje ha sido acertado por el bien del Hércules.