jueves, junio 15, 2006

La misma historia de siempre

Ante todo, respeto a los profesionales de la prensa deportiva, sea nacional, sea local. Durante las últimas semanas se ha estado hablando de crisis ofensiva en la selección española, que no era un juego brillante; luego, sale un partido perfecto y la prensa entera ya habla de ser aspirantes al Mundial. En apenas hora y media se olvidó todo cuanto se dijo y criticó al seleccionador español Luis Aragonés. No es la primera vez. Entiendo que la prensa necesite "vender" un gran espectáculo, que somos aspirantes a todo en cada competición que se juegue pero el problema es cuando, una vez creada la estatua- entiéndase como tal el encumbramiento de la selección-, se usa como pim, pam, pum a poco que no salgan las cosas como se en algún partido. La prueba más latente fue aquella inolvidable clasificación para el Europeo-2000 en Bélgica y Holanda, especialmente aquel 9-0 ante Austria, pero que se fue a garete porque se jugó de forma discreta en el partido inaugural y se perdió ante Noruega por una salida errónea de Molina; la prensa mutó y lo divino "devino" en frustración y críticas al mismo equipo que poco tiempo antes encandilaba; sólo ese 3-4 a Serbia en el último instante supuso el perdón de la prensa, originaria de la opinión pública, a la selección española. Con todo, no hubo una mejoría entre la prensa y la selección desde aquel campeonato. En Corea, Camacho ya estaba un poco más tirante con los informadores. Una vez más, la historia entre la prensa y la selección, ha sido de amor- odio, tan pronto ilusionan como hacen que sus críticas sean lo más destructivas posibles; así, en Francia, la mala relación entre Clemente y buena parte de los que acudieron con sus medios informativos convirtió a la selección española en un "muñeco": aquel combinado nacional vivía una sensación de que los periodistas deseaban la eliminación cuanto antes para cubrir con críticas las páginas de sus diarios o minutos de su radio y/o televisión. Da miedo pensar que pasará cuando llegue cuartos y caiga España eliminada, entonces volverán las críticas guardadas y se seguirá echando en cara que no se han llevado a Alemania más delanteros o que Raúl era prescindible.

Esta relación se intensifica con el día a día en lo relacionado con la prensa local. Como se ha podido ver, se ha alabado y se ha criticado cuando no se debía. Por ejemplo, el empate en Valladolid o Tenerife fueron aplaudidos por la "seriedad del juego" mientras el empate en Gijón supo a poco, a falta de ambición, a pesar de que se llegó más a portería en Gijón que en Valladolid. Cuando las cosas iban bien, las críticas a los planteamientos era escasas a pesar de jugar más o menos igual que cuando los resultados no eran los deseados, cuando la diferencia estaba en que la fortuna estuvo de parte herculana durante ese par de meses iniciales. El fútbol ha demostrado muchas veces que, hablando de crónicas, el juego debe ser más importante que el resultado, es decir, que se opina más por el marcador que por el despliegue del juego(el día del Levante fue mejor que el del Ejido, a pesar de ganar a los almerienses). No estoy pidiendo críticas destructivas ni alabanzas exageradas, sólo encontrar un punto medio y que se opine en función de sensaciones y no del guarismo del marcador pues no es la primera vez que un equipo "mal planteado" se convierte, gracias a un gol afortunado, en un equipo bien situado... para volver a ser un equipo desdibujado cuando recibe el gol rival. Sobre todo, que las relaciones con el entrenador de turno no afecten a la hora de comentar un encuentro pues no es la primera vez que a un entrenador se le "condena" por frases que a otro sí se ha "perdonado". A Mandiá, por ejemplo, no le salieron bien las cosas pero desde que se quejó de la "falta de cariño", fue objeto de mofa en varias retransmisiones de los partidos, mostrando durante esos encuentros que las malas relaciones eran el motivo de las críticas agresivas.

Apunte Las puertas abiertas ante el Recre ha acabado de encrespar a la mayoría de abonados por la marcha errática del Consejo en este tema. Con un poco de seriedad se hubiera logrado un mejor ambiente en los últimos partidos, especialmente ante el Elche, y, si no , rebajar el precio de las entradas para el último día pero no hacer una cosa y la contraria.