sábado, mayo 14, 2005

Un tópico eterno.

Ha llegado el momento de la temporada en el que la palabra "final" es habitual, bien como hecho real que se producirá a mediados de junio con un "interesantísimo" Betis - Osasuna, bien como metáfora de partido clave para las expectativas de los equipos. Es más, hoy mismo, el Barcelona puede ganar la Liga pero puede jugar una final en Valencia si el Madrid vence en Sevilla y se vuelve a poner a tres puntos. Más reducido a la esfera local, el Hércules se juega un auténtico match-ball para optar por una plaza de promoción de ascenso a 2ªA. Una final en la que hay un pequeño margen de error, pero que los jugadores no deben intentar averiguar por el bien de la afición ni de su propio estado de ánimo- dos semanas sin ganar causaría una especie de pesimismo que ya se ha vivido en esta semana con la derrota en Castalia- ya que las dos últimas jornadas serían terribles. Ese margen de error es claro: el fallo en forma de empate del Villajoyosa en tierras vallesanas y derrota- imprescindible en caso de que el Hércules no consiguiese puntuar- del Zaragoza B. Dos resultados factibles pero que sería fundamental no necesitarlos, señal de que se han sumado los tres puntos. Enfrente, un rival que se ha complicado un tanto la vida con las tres derrotas últimas que le han privado de acercarse al cuarto puesto.

Además, esta época es la de los fichajes y el inicio de los temibles culebrones; en el Hércules, los nombres son dos: Subirats y Moisés. El director técnico ha visto que el Valencia ha vuelto a intentar su fichaje tras varias tentativas, la última a finales de febrero; por otra parte, el fichaje del delantero ilicitano, casi dado por hecho el jueves por la noche, no se ha firmado a fecha de ayer. Ambas noticias han ido a la par en esta semana: primero, rumores; posteriormente, hechos. Ayer, Subirats hablaba con el presidente del Valencia para reincorporarse en julio y es posible que abandone la nave herculana mientras que varios herculanos ya juegan a decidir cuál será la línea a seguir por la directiva-Alfaro, Rodríguez, Giuliano son varios nombres citados- y la necesidad de que se decida cuanto antes para prepararse la plantilla del próximo año deportivo. Respecto al delantero, tengo la impresión de que el tono del entrenador gallego en la rueda de prensa de ayer fue definitivo a la hora de no realizarse el fichaje una vez que el puesto de "nueve" está ampliamente cubierta: apenas mostró interés y se limitó a las habituales palabras, quizás hastiado de que no se hubiese hablado del partido de hoy durante toda la semana.

Apunte Esperemos que las promociones de ascenso puedan tener algo más de fútbol que las semifinales de la Copa del Rey 2004/05: ¡¡un solo gol en 390 minutos!!